viernes, 31 de enero de 2014

Dime de qué signo eres ¡y te diré cómo besas!

¿Sabías que el signo del zodíaco al que perteneces puede influir en la forma en que besas? A continuación te ofrecemos una pequeña guía sobre la forma de besar de cada signo para que sepas como actuar frente a tu chico. 

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Aries

Suelen ser muy enérgicos y canalizan toda su energía en un beso fogoso. Los arianos son impulsivos y al estar regidos por el planeta Marte actúan en forma asertiva y siempre será el que tome la iniciativa.

Tauro

Los taurinos son muy sensuales y aman dar besos largos. Saben dónde tocar y cómo hacerlo para despertar la pasión en su pareja.

Géminis

Al geminiano le gusta seguir un proceso antes de dar un beso que comienza con guiños y miradas cómplices seguidos de una pequeña conversación. Sus besos suelen ser juguetones, sensuales y divertidos.

Cáncer

Sus besos son sencillamente maravillosos. Seguramente querrás que tu chico de Cáncer siga con sus besos, pero esto solo lo lograrás si él se siente como en su casa, es decir cómodo y a gusto.

Leo

Son creativos y consiguen excitar en forma suprema a su pareja. Si es estable, besan durante horas enteras.

Virgo

A pesar de ser uno de los signos más tímidos del zodíaco, esto no impide que se muestren apasionados. Cada uno de sus besos llega desde lo profundo de su alma y lo dan con verdadero amor.

Libra

Son los que más complacen a sus parejas y buscan lo mismo de sus parejas para ellos. Si tu chico es un Lbra, seguramente esprará que tu le des los mismos besos apasionados que él te da a ti y que de vez en cuando tu tomes la iniciativa.

Escorpio

Son los más fogosos de todo el horóscopo. Seguramente recordarás sus besos durante muchísimo tiempo. No tienen problema de besar de día o de noche y cualquier lugar les viene bien.

Sagitario

Adora que, además de los besos, haya abrazos y mimos. Suele ser muy atrevido con sus manos mientras besa. Si quieres conquistar a un sagitariano, hazlo sentir especial y lo tendrás rendido a tus pies.

Capricornio

Los besos de los nativos de Capricornio son en un principio un tanto tímidos e inclusive torpes, pero si tienes paciencia verás que se transformará pronto en apasionado y sensual.

Acuario

Los nativos del signo suelen ser muy excéntricos y están orgullosos de su forma de actuar. Adoran los besos repentinos. Besar a un acuariano puede convertirse en un reto muy divertido. Para hacerlo deberás acercarte en forma decidida y mirarlo directamente a los ojos.

Piscis

Para conquistar a un hombre de Piscis deberás tener presente el perfume que llevas, ya que lo primero que les atrae es el aroma. Deberás dar tu el primer paso y verás como sus besos serán suaves y muy tiernos.

Fuente: imujer.com

¿Eyaculación femenina? Pudo haberte pasado incluso sin darte cuenta.

El orgasmo femenino es una orquesta de estímulos eléctricos que sin embargo no se manifiesta visiblemente, a diferencia del orgasmo masculino.



Aunque la mujer esté increíblemente excitada, su cuerpo no da signos externos de que el orgasmo ha tenido lugar, a diferencia de la eyaculación masculina, donde el semen es evidencia indudable de orgasmo. Pero existe un alto porcentaje de mujeres que entre asombradas y ligeramente avergonzadas han experimentado lo que la industria porno ha llamado squirting, y la ciencia médica eyaculación femenina.

Esta eyaculación consiste en la expulsión violenta (pero no necesariamente dramática) de un fluido blanco o ligeramente marrón, de consistencia mucho más líquida que el semen y mucho más abundante. Aunque similar al chorro de la orina, el líquido producto de la eyaculación femenina no es orina, sino un fluido almacenado en las glándulas de Skene que es expulsado por la uretra y que no deja manchas al secarse, como el semen.

Las numerosas técnicas para producirlo recomiendan una estimulación vigorosa del punto G, ya sea con un dildo de punta curvada o utilizando posturas coitales que estimulen las paredes superiores de la vagina. Sin embargo, la disposición de la mujer para llegar al orgasmo y disparar la eyaculación femenina son factores que no deben subestimarse.

Como muchas investigaciones relativas a la anatomía femenina, la eyaculación de la mujer no ha sido estudiada sino desde finales del siglo pasado, pero se sabe que las glándulas de Skene son dos orificios a los lados del punto G, imperceptibles a simple vista, que van llenándose de la lubricación femenina y que lo expulsan durante el orgasmo. Es por ello que el punto G es importante para estimular las glándulas de Skene, que al eyacular seguirán el ritmo de este.

Por otra parte, la industria del cine para adultos ha creado –como en muchos otros casos– expectativas desorbitadas que venden la idea de que la eyaculación femenina es como un aspersor de agua. La expulsión de este líquido puede tener tanta presión como la eyaculación masculina, pero también puede presentarse como una humedad fuera de lo común que nos hace creer que hemos mojado las sábanas más de lo habitual durante el sexo, o al masturbarnos. Es por eso que muchas mujeres pudieron haber experimentado sin saberlo la eyaculación, confundiéndola con un residuo secundario de la excitación.

Fuente: avantsex.com

Masturbar a una mujer.

Una nueva oleada de mujeres adoloridas ha surgido. Las mujeres se quejan, disfrutan pero se quejan. 


Dicen terminar rozadas y con el clítoris magullado después de un ‘agarrón’ con sus hombres. Pocas se atreven a pedir ‘más despacito’ o ‘Sí ahí, pero no tan duro’.

Señores, hay que aprender a estimular el clítoris. Tal vez ya que ustedes están mal acostumbrados a masturbarse tirando con fuerza de su pene, piensen que la estimulación clitorial mientras más intensa sea, mejor y ¡no! Para todo hay gustos y momentos, pero por lo regular una mujer espera un poco más de delicadeza cuando la masturban.

El clítoris y la vulva no son tornamesas, y ustedes tampoco son DJs. No los froten como si estuvieran mezclando. O con los dedos tan tiesos y duros que parecen artríticos.

La mejor manera de estimular de manera manual, consiste en usar la punta de los dedos lubricados. Ya sea con lubricante artificial (con base de agua si después penetrarán y usarán condón) o tomando un poco de lo que ella misma comienza a producir con la excitación.

Recorran la zona con delicadeza, haciendo formas circulares o en forma de ochos y cuando encuentren el o los puntos que le dan máximo placer, insistan en los mismo pero no presionen demasiado (la uretra está cerca y ella puede sentir que va a hacerse pipí) y tampoco con un roce demasiado elevado o ella puede sentir dolor y rozarse. Estar rozada del clítoris arde como los diablos, créanme.

Si van a hacer un cunnilingus, tampoco succionen con demasiada fuerza. Es la zona con mayor terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo y puede doler, sangre pasa por todas ellas. Usen la punta de su lengua y sí hagan pequeñas succiones pero vayan midiéndole a su potencia lingual y vean si ella no está sintiendo más dolor que placer. Aquella vieja práctica de hacer el abecedario con la lengua es bastante efectiva y parte de un juego, permite que se toquen diferentes puntos y cada mujer tiene su ‘letra’ favorita. Cuando a ella le resulte ese movimiento maravilloso, insistan en él.

Recuerden hombres con cui-da-do. Hay mujeres que sienten que las están tocando con la manopla del beis. No froten con fuerza. Como dicen, trabajen con pinzas y verán, ¡verán el resultado!

Fuente: elsyreyes.com

Masaje del Punto G.

Quien no ha oído hablar del punto G. Todos sabemos que se relaciona directamente con el placer femenino y que por ende su estimulación puede hacer a las mujeres muy felices.

Foto femina.hu
Foto femina.hu

Pero esta controversial zona de nuestro cuerpo trae muchas interrogantes: ¿Dónde está? ¿Cómo estimularlo? En este artículo te entregamos algunas respuestas.
El punto G es un tejido nervioso del tamaño de una moneda mediana aproximadamente y se encuentra en la parte posterior del hueso púbico y la zona superior al cérvix, entre unos 5 a 8 centímetros al interior de la vagina.
Pero conocer su ubicación no basta para saber cómo estimularlo, por eso, a continuación te damos los pasos de un masaje especial para este punto.

Masaje del Punto G

Encontrar el punto G no siempre es sencillo, por lo que se debe tener paciencia y un alma exploradora.Es importante que te encuentres relajada y sin ansias de alcanzar el orgasmo en pocos minutos.
La postura ideal para estimular el punto G es acostarte de espaldas, con las piernas separadas y ligeramente flectadas. También puedes probar estando semi sentada en la misma posición.
Se debe comenzar por una estimulación genital de costumbre. Luego, cuando la mujer ya se encuentra excitada, se introducen en la vagina los dedos índice y del medio y se realiza una frotación de la pared anterior de la vagina (la de arriba).
Este masaje hará que esta zona se hinche levemente. En dicho momento, se deben doblar ligeramente los dedos, de manera de realizar un masaje más fuerte y de mayor presión.
Se debe continuar con estas caricias, procurando mantener el ritmo y la intensidad del masaje, los cuales pueden ir in crescendo en la medida en que aumenta la excitación.
Al mismo tiempo, se puede complementar este masaje con una estimulación del clítoris, la cual puede ser realizada con el dedo pulgar de la misma mano, o bien con la otra mano o con la boca. Sin embargo, si se desea experimentar un orgasmo 100% punto geniano, se debe reservar la estimulación únicamente para el punto G.
Dependerá de cada mujer cuánto se tarde en alcanzar el clímax. No obstante, es importante que sepas que no siempre se alcanza el orgasmo, sobre todo en las primeras incursiones al punto G. Pero de todas maneras, las sensaciones que experimentarás serán muy placenteras y sólo es cosa de práctica y de ganas para que logres experimentar un orgasmo del punto G.

Posturas sexuales que estimulan el Punto G

La postura del misionero es una de las más recomendadas, junto con la del perrito, pues aquí el pene tiene más roce con la pared frontal de la vagina.
Lo mismo sucede con la posición de la cuchara, donde ambos están acostados de lado, la mujer de espaldas al hombre, mientras él la penetra por atrás. Con esta postura el pene alcanza de manera especial la pared anterior de la vagina, por lo que es una muy buena opción si se quiere encontrar el punto G.
Una última postura que también favorece la estimulación de esta zona, es con el hombre estirado de espalda y la mujer sentada encima, pero inclinada completamente hacia atrás, quedando entremedio de sus piernas. En esta posición se pierde el contacto visual pero se gana una frotación directa del punto G.
Ya lo sabes, sólo debes aventurarte en encontrar tu punto G para descubrir una nueva dimensión del placer.

jueves, 30 de enero de 2014

Uno de cada cuatro españoles tiene dificultades sexuales.

Uno de cada cuatro españoles tiene dificultades para alcanzar el orgasmo y casi este mismo porcentaje (21%) sufre de falta de apetito sexual.

Foto conbahealth.com  
Foto conbahealth.com

Así se desprende de un estudio de la Asociación para la Investigación de Disfunciones Sexuales en Atención Primaria (AIDS-AP), realizado sobre 3.600 hombres de entre 18 y 95 años que acudían a consultas de Atención Primaria (AP) en 720 centros de toda España.

Para el 53 por ciento de los encuestados la regularidad, la frecuencia de sus relaciones sexuales, es insatisfactoria

Este trabajo confirmó la disfunción eréctil como el trastorno que más sufren los españoles (42%). La mayoría de estos casos (72%) se encuentran entre los mayores de 70 años y los mayores de 40 (47%), aunque el 17 por ciento de los españoles entre 18 y 40 años también lo sufren. Otros trastornos menos comunes fueron la eyaculación precoz (16), la aversión al sexo (7%) y el dolor genital (4%).

La encuesta, desarrollada por los doctores de la AIDS-AP Lorenzo Guirao y Luis García-Giralda, también midió el nivel de satisfacción de estos pacientes con sus amigos y su vida familiar, desvelando que los aspectos que más insatisfacción generan a los hombre españoles son los relacionados con la vida sexual y las relaciones de pareja. En concreto, el 27 por ciento de los entrevistados afirmó que el aspecto de la vida con el que más insatisfechos se sentían era la vida sexual —siendo éste el porcentaje más alto de insatisfacción en los hombres—, seguido por las relaciones de pareja con un 15 por ciento y la situación laboral, con un 10 por ciento.

En este sentido, el trabajo precisa que el 91 por ciento de los hombres tiene ‘interés’ en mantener relaciones sexuales y que el 65 por ciento reconoce tenerlas ‘con regularidad’. Sin embargo, para el 53 por ciento de los encuestados esta regularidad es insatisfactoria.

:: Relaciones dos o tres veces al mes

En cuanto a esta regularidad, un 41 por ciento reconoció tenerlas ‘de 2 a 3 veces por mes’ y un 31 por ciento ‘menos de una vez al mes’. Sólo un 24 por ciento dijo tenerlas ‘varias veces por semana’. Los aspectos con los que dijeron sentirse más satisfechos son los amigos (67%), la vida familiar (61%) y la vida, en general (60%).

El estudio también analizó los antecedentes médicos de los pacientes. Así, entre las patologías más comunes en toda la población de estudio, se encontraba la hipertensión (39%), el colesterol alto (37%), la enfermedad de la próstata (22%) y la diabetes (16%). Un 13% de los pacientes tenía antecedentes de enfermedad cardiovascular.

Estas cifras resultaron superiores en los pacientes con disfunción eréctil. De esta manera, un 54 por ciento padecía hipertensión, un 48 por ciento hipercolesterolemia, un 36 por ciento problemas de próstata y un 26 por ciento diabetes. En cuanto a la patología cardiaca, un 19 por ciento de los encuestados con disfunción eréctil padecía esta dolencia, según destacó el estudio.

Fuente: peatom.info

Inapetencia sexual.

La inapetencia sexual es una de las disfunciones sexuales más frecuentes, a pesar de que son pocas las personas o parejas afectadas que acuden a un profesional para encontrar una solución.


Muchas personas piensan que es una situación transitoria y que ya pasará, pero lo cierto es que si no se aborda el problema a tiempo puede llevar a la desaparición total de las relaciones sexuales.
La inapetencia sexual o falta de deseo sexual puede deberse a razones médicas, aunque lo más habitual es que predomine el componente psicosocial. En el primer caso hay varias causas posibles:
  • La baja concentración de testosterona en los hombres.
  • El descenso de estrógenos y el aumento de prolactina durante el final del embarazo.
  • La lactancia en las mujeres.
  • Enfermedades como el hipotirodismo.
Pero lo más frecuente es que sea un efecto secundario a la toma de determinado tipo de medicamentos: antidepresivos, hipolipemiantes, betabloqueantes, diuréticos, etc. En tales casos la solución pasa por una visita al médico para que ajuste o cambie la medicación.

Pero lo cierto es que en la mayoría de los casos la inapetencia sexual tiene su origen en comportamientos y actitudes sociales y factores psicológicos. Entre ellas se puede destacar la insatisfacción ante las relaciones sexuales con la pareja, que puede ser multifactorial. En la mujer, por ejemplo, la ausencia de orgasmos (anorgasmia) o el dolor durante el coito pueden llevar a la frustración y la inhibición del deseo sexual. En el hombre, la eyaculación precoz y el hecho de tratar de enmascarar el problema le pueden llevar a distanciar cada vez más las relaciones sexuales. Pero en ambos casos puede ser la insatisfacción o el aburrimiento que originan unas relaciones sexuales basadas en la rutina llevan a la inapetencia; al igual que una mala relación de pareja.

El estrés es otra de las causas de la desaparición del apetito sexual: un exceso de trabajo, las preocupaciones que lo generan o el cansancio son factores muy determinantes en la pérdida de frecuencia y calidad de la relación sexual. Otros factores psicológicos que condicionan la inapetencia sexual son la depresión, la pérdida de autoestima, la existencia de traumas sexuales y los problemas con la imagen corporal.

Finalmente, la menopausia y la andropausia pueden llevar a condicionar las relaciones sexuales de diferentes formas. En el caso de la mujer, por ejemplo, la sequedad vaginal puede llevar a coitos dolorosos si no se utiliza lubricante y, como consecuencia, inducir la inapetencia sexual.
En cualquier caso, lo importante es saber que la inapetencia sexual tiene solución y que la terapia psicológica, individual y/o en pareja, es una buena vía para solucionar los problemas que la generan.

Fuente: sanitas.es

10 plantas que aumentan la libido y mejoran el sexo.

Las siguientes plantas aumentan la libido y mejoran la vida sexual de forma 100% natural. Descúbrelas aquí:

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1. Tongkat Ali (Longifolia)

Tongkat Ali es una raíz se puede encontrar en Malasia y el sureste de Asia. Es afrodisíaca y eficaz para mejorar la función eréctil, aumentar la testosterona y brindar energía al cuerpo.

2. Rhodiola Rosea (Rhodiola Rosea)

Esta raíz afrodisíaca se puede encontrar en Siberia y sirve para aumentar la energía, la resistencia, la función sexual y la libido. También reduce el estrés.

3. Yohimbe (Pausinystalia yohimbe)

La corteza de este árbol de hoja perenne de África es afrodisíaca, estimulante del sistema nervioso central y aumenta la circulación en los vasos sanguíneos de los órganos sexuales.

4. Horny Goat Weed (Epimedium sagittatum)

Horny Goat Weed es una hoja china conocida por sus poderes afrodisíacos y por mejorar la función eréctil, aumentar la libido y la vitalidad sexual.

5. Ashwagandha (Withania Somifera)

La Ashwagandha es una raíz india que ha sido utilizada durante más de 3.000 años como afrodisíaco efectivo para aumentar la libido y la vitalidad sexual, mejorar la fertilidad y la salud reproductiva, y reducir el estrés.

6. Catuaba (Erythroxylum catuaba)

Catuaba es una planta originaria de la Amazonia brasileña, cuya corteza se utiliza para aumentar la libido y la potencia sexual, y para restablecer la vitalidad perdida.

7. Zallouh (Férula hermonis)

Esta planta afrodisíaca de Medio Oriente (de la familia del perejil) contiene sustancias que dilatan los vasos sanguíneos, estimulan la circulación y aumentan el deseo sexual.

8. Maca (Lepidium meyenii)

La Maca es un vegetal originario del Perú, que contiene poderosas sustancias que mejoran la vida sexual, de forma mucho más efectiva que otras plantas.

9. Ginseng (Panax ginseng)

Utilizado por la medicina tradicional china, el panax ginseng puede aumentar la vitalidad, reforzar el sistema inmunológico y mejorar la función sexual.

10. Eleuthero (Eleutherococcus senticosus)

También llamada ginseng siberiano, esta hierba afrodisíaca mejora el rendimiento y aumenta el vigor sexual.

Fuente: codeconutrilife.com

75 diversas formas de tener sexo.

Hemos consultado a los expertos y tenemos en nuestras manos esta lista de trucos para que dsifrutes con tu chico.

Foto wkmradio.com
Foto wkmradio.com

Nº 1: Alquila un par de películas que tienen escenas de sexo caliente. Así es imposible no inspirarse.
Nº 2: Intensifica su orgasmo colocando dos dedos a un par de centímetros de sus testículos. Busca una hendidura (el perineo) y haz un masaje cuándo él esté a punto de explotar.
Nº 3: Para que su pena se aún más sensible, envuelve la base con algo que no le haga daño.
Nº 4: Coloca un espejo al lado de la cama, paralelo a su cuerpo, mientras le estás entrando, tendrá una vista espectacular.
Nº 5: Para darle un orgasmo que nunca olvidará, aprieta suavemente la base de su pene durante cinco segundos ante de que eyacule.
Nº 6: Cierra los ojos y mastúrbate delante suyo. Le encantará porque se sentirá como el único espectador de una peli porno privada.
Nº 7: Mándale SMS de una palabra a tu chico que unidas deletrean lo que quieres que te haga por la noche.
Nº 8: Haz una lista de reproducción con canciones sensuales. Luego cuando estéis practicando el sexo, vais cambiando la velocidad según la melodía.
Nº 9: Compra un vibrador pequeño que funciona con mando a distancia. Colócalo sobre tu clítoris y dale el mando a él.
Nº 10: Mientras tu chico está duro, usa una mano para empujar su pene hacia su tripa y lame la superficie.
Nº 11: Mientras te esté haciendo sexo oral, díle que te meta un dedo en la vagina y que te frote el punto G.
Nº 12: Hacerlo en un saco de dormir en el jardín.
Nº 13: Para aumentar la sensación, aplica un lubricante caliente sobre su pene antes de que te entre.
Nº 14: Cuando estés encima, échate hacia delante para que tu torso esté sobre el suyo. Saca una pierna para que esté contra la cama y la otra pónla entre sus piernas. Así podrás impulsarte mejor.
Nº 15: Díle a tu chico que dibuje un 8 con la lengua sobre tu clítoris, así cubre todos los ángulos.
Nº 16: Proponeros hacer el sexo todos los días durante un mes. La cosa ira mejorando día a día.
Nº 17: Antes del sexo, ducharos juntos y jabonaros el uno al otro. El vapor y la acción de frotar estimulará los nervios y el flujo de sangre.
Nº 18: Siéntate en la esquina del sofá con las piernas abiertas. Que tu chico se arrodille delante tuyo para entrarte. Puedes usar tus manos y piernas para subir y bajar.
Nº 19: Explorar cosas nuevas como atar vuestras manos.
Nº 20: Ponte encima y mueve las caderas circularmente en un sentido, cambia de sentido cada 30 segundos.
Nº 21: Mete una cámara de video en el dormitorio al más puro estílo Paris Hilton…pero no os grabéis que luego puede haber problemas. Simplemente veros el uno al otro a través de la cámara os encenderá.
Nº 22: Hazle un masaje en el trasero a tu chico y que luego te lo haga él. El gluteo es sorprendentemente sensible.
Nº 23: Bésale y lámele el torso, bajando y parando justo antes del pene. Sonríe y sube hacia el torso otra vez. Házlo varias veces hasta que no pueda más.
Nº 24: Pon una peli erótica y deja que los sonidos te sirvan de inspiración.
Nº 25: Túmbate en la orilla del mar y que tu chico te entre a la vez que las olas.
Nº 26: Un clásico super íntimo: que tu chico se siente en la cama con las piernas cruzadas. Envuélvele con las piernas y moveros lentamente para delante y para atrás.
Nº 27: En un día gris y lluvios, escoger cinco lugares de la casa y retaros a hacer el sexo en cada uno antes de que se haga de noche.
Nº 28: Cuando estéis en una fiesta, apoya tu espalda contra tu novio. Parece que estás descansando pero, sutilmente, frota su paquete con tu trasero.
Nº 29: Aguanta con la bragas puestas mientras te masajea la zona. No aguantarás más y pedirás carne contra carne. El contacto directo aumentará el placer notablemente.
Nº 30: Cuando estés tú encima, échate para atrás con las manos sobre la cama. También echa para atrás la cabeza, de esta manera tendrá una buena vista de tus pechos y torso.
Nº 31: Cuando le estés haciendo sexo oral, invítale a culminar sobre tus pechos.
Nº 32: Pasa la mano por encima de tus pezones y, suavemente, aprieta tus pechos. Todo esto mirándole a los ojos.
Nº 33: Despierta todos sus sentidos dándole besos suaves por todo el cuerpo.
Nº 34: Mete una uva helada en tu boca. Agárralo entre los dientes y recorre su cuello, sus pezones y sus labios con la uva. Finalmente, introduce la uva en su boca con tu lengua.
Nº 35: Que te tiente variando su técnica de entrada: entrando sólo con la punta o jugando por los alrededores de tu vagina.
Nº 36: Durante sexo, cógele del culo (metiendo uña) y acercale a ti.
Nº 37: Que te haga oral entrando a un ángulo perpendicular, así se puede mover de lado a lado en vez de arriba abajo. Además es más fácil para él y super intenso para ti.
Nº 38: Cuando le beses, lame y chúpale la lengua para estimularle más abajo.
Nº 39: Besos suaves detrás de la oreja y en el cuello le encenderán.
Nº 40: En la postura de perrito, haz una “v” con los dedos hacia abajo y presiona el exterior de tu clítoris. Aumentará el placer.
Nº 41: Haz que el sexo de pie sea más fácil poniéndote encima de un taburete. Envuelvele con una pierna y que él te coja debajo del trasero con el brazo.
Nº 42: Intenta aplicar el yoga al sexo. Mientras él te entra por detrás, haz estiramientos.
Nº 43: Para crear unos placeres sensuales increíbles, cúbrele los ojos a tu chico con una venda. Ahora tócale suavemente con seda o cuero.
Nº 44: Cuando estéis volviendo a casa en el coche de noche, meteros en un parking desierto y llévatelo al asiento trasero.
Nº 45: Si tu hombre está sentado, pónte encima y que te entre lentamente. Acaríciale los labios con tus pezones.
Nº 46: Cuando os estéis besando, suavemente recorre el interior de su brazo con tus uñas. Le dejará queriendo más.
Nº 47: La fuerza en la cama hace que el sexo sea más excitante. Déjale que sea un poco firme y que te sujete contra la cama.
Nº 48: Haz que tu chico se ponga de espaldas contra el marco de la puerta. Agáchate enfrente suyo agarrándote al otro lado. Así lo hacéis en postura de perrito de pie.
Nº 49: Aparece en su casa con un abrigo largo y botas altas…pero completamente desnuda por debajo.
Nº 50: Haz una forma de puente encima suyo y baja para que te entre desde abajo.
Nº 51: Para tener mejor agarre en la postura misionera, junta las piernas y súbelas.
Nº 52: Cuando notes que estés llegando al orgasmo, baja la intensidad un 25%, quédate ahí durante un minuto y pisa el acelerador de nuevo. Esta técnica hace que tu orgasmo sea más intenso.
Nº 53: Rétale a calentarte usando sólo un dedo en lugares que no sean obvíos, como el cuello.
Nº 54: Antes de que vengan invitados a casa, hacerlo en una silla del salón. Ver a un amigo sentado ahí después te recordará lo mala que eres.
Nº 55: Métete a la cama desnuda con unas botas que lleguen hasta las rodillas. Parece una tontería pero le encenderá en un segundo.
Nº 56: Mientras estés jugando contigo misma, llama a tu chico y coméntale (jugada a jugada) lo que estás haciendo. No sólo le calentarás sino que también le estás enseñando lo que funciona.
Nº 57: Para coger más impulso en la postura misionaria, túmbate al final de la cama para colocar los pies contra la pared. De esta manera te puedes impulsar.
Nº 58: Coge un hielo y recorre las partes más sensibles de su cuerpo: pezones y el interior de sus muslos.
Nº 59: Para ayudarte a llegar al orgasmo en la misionera, coloca un pequeño vibrador sobre tu clítoris mientras él está encima. A él también le ayudarán las vibraciones.
Nº 60: Sienta a tu hombre en una silla y átale las manos por detrás. ¿Qué tal un lap-dance sin que te pueda tocar?
Nº 61: Justo antes del orgasmo, mientras te hace oral, levanta las caderas y aprieta el trasero para que sea más intenso.
Nº 62: Meteros en la bañera, pero cada uno en un extremo. Juguetea con los pies antes de ponerte encima suyo.
Nº 63: Para meter más en juego al punto G, aprieta sus caderas con tus muslos.
Nº 64: Cuando tu estés encima, contrae los músculos vaginales al subir y suelta al bajar. Esto te ayudará para llegar al orgasmo y él tendrá más agarre.
Nº 65: Coge unos Lacasitos y ponlos por tu cuerpo mientras estés tumbada. Invita a tu hombre a merendar encima de tu cuerpo desnudo.
Nº 66: Lame la piel entre sus testículos mientras le haces oral, luego chupa cada uno suavemente.
Nº 67: Usando aceite de masajes, frótale el pecho y el pene con la misma moción.
Nº 68: Suavemente frótale la punta del pene con lubricante mientras le acaricias el resto del pene con la otra mano.
Nº 69: Levanta su bolsa y recorre con la lengua el sitio donde el escroto se junta con el cuerpo.
Nº 70: Pónte un guante, añade lubricante y…dale placer.
Nº 71: Mójale el calzón con la lengua y sopla aire caliente.
Nº 72: Cuando tu chico esté a cuatro patas, colócate debajo y chupa suavemente.
Nº 73: Moja una toalla con agua caliente y pónselo encima del pene, el flujo de sangre aumentará a toda castaña..
Nº 74: Coloca un anillo vibrador en la base de su pene mientras le haces oral.
Nº 75: Coge un collar de bolas, úntalo en lubricante, envuelve el pene de tu chico y mueve de arriba abajo.

Fuente: cosmopolitan

miércoles, 29 de enero de 2014

Cosas importantes que debes saber sobre el sexo anal.

A mucha gente le gusta el sexo anal. A otras les da vergüenza, o piensan que es algo sucio. El sexo anal es a menudo un tabú.

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¿Qué tiene de placentero?

Puede ser placentero que te toquen el ano. También puede dar placer sentir un dedo dentro del ano. Si introduces un dedo en el ano de tu pareja durante el acto sexual, humedecerse primero el dedo con saliva o lubricante. Al primer contacto, el ano se contraerá – es un reflejo muscular. Deja el dedo dentro inmóvil, y espera un poco antes de continuar.
Posibilidades
Acariciate el ano mientras te masturbas.
Toca o acaricia el ano de tu pareja durante el acto sexual.
Introducir algo en el ano (dedo, pene, vibrador).
Lamer el ano – esto se llama también “anilingus” o “beso negro”.
Presionar o acariciar la piel entre los testículos y el ano (el perineo).
Estimulación de la próstata
En los varones, un poco dentro del ano, se puede sentir la próstata. Es una de las partes más sensibles del cuerpo masculino. Se encuentra a unos cinco centímetros dentro del ano, del lado del estómago. Algunos chicos se excitan al estimulárseles la próstata. Se puede lograr introduciendo y sacando reiteradamente el dedo en el ano.
El ano se encuentra próximo a los órganos sexuales, tiene muchas terminaciones nerviosas y se contrae al tener un orgasmo. Es por estas razones que el sexo anal puede ser placentero.
Dolor
El sexo anal no debería doler. Sin embargo, si no tienes ninguna experiencia al respecto, puede resultar doloroso. Usa lubricante y distiéndete durante el acto sexual; así se irá el dolor. Si duele al introducir el pene en el ano, retirarlo cuidadosamente, porque el hacerlo rápido puede causar aún más dolor.
A mucha gente le gusta incluir el ano en las actividades sexuales. Si tú no lo deseas, hazlo saber. ¡No tiene porqué gustarte todo!

Consejos para tener sexo anal sin problemas

- Tómate tu tiempo.
- Comienza con cuidado y suavemente, y darse tiempo para
relajarse.
- Utilizar siempre un lubricante a base de agua.
- Utilizar siempre un preservativo. El interior del ano puede infectarse con facilidad. Se pueden producir pequeñas heridas o fisuras en la piel, haciéndote más susceptible a infecciones con el VIH u otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). De romperse el condón, deberías dirigirte a un médico o clínica para someterte a un test de enfermedades de transmisión sexual. No tienes porqué practicar el sexo anal. Si no lo deseas, o no funciona, simplemente opta por otra cosa que sí disfrutes. ¿Preocupado por la higiene?
- Asegúrate de defecar antes de iniciar el sexo anal. Pueden también por ejemplo ducharse juntos.
- Cambia de condón si vas a tener sexo vaginal después del sexo anal. Y si lo has hecho sin condón, al menos lávate el pene. Lo mismo se aplica a los consoladores y vibradores.
- Si vas a introducir un objeto en el ano, asegúrate que la forma sea la apropiada. La punta del objeto debe ser redonda, y la base más ancha que el resto, de otro modo puede ser succionado dentro del recto y quedar atascado.
El sexo anal nunca conduce al embarazo. Sin embargo, sí puede suceder si el esperma se desliza hacia la vagina.
La primera vez
La primera experiencia con el sexo anal puede darte miedo  y resultar a veces dolorosa. Esto suele solucionarse de la mano de la experiencia, usando lubricante y distendiéndose durante el acto sexual.

Paso a paso

1. Primero toca y acaricia el ano, para acostumbrarse a la sensación. Si a tu pareja le gusta, puedes introducir un poco el dedo en el ano y moverlo lentamente hacia adelante y hacia atrás.
2. ¿Te gustaría ir más lejos? Puedes introducir en el ano un pequeño consolador o un butt plug (consolador especialmente diseñando para el ano, también denominado “tapón de culo”), para acostumbrar al ano a algo más grande que un dedo, pero menor que un pene.
3. ¿Están satisfechos con los resultados y desearían ir aún más lejos? Se puede cuidadosamente introducir la cabeza del pene – ¡Utiliza un condón y mucho lubricante! Hazlo lentamente y con cuidado, para que ambos puedan acostumbrarse. Si causa dolor, retira el pene lentamente. De hacerlo rápido, puede doler aún más.
4. ¿Les gusta a los dos? Entonces el chico puede lentamente penetrar aún más profundo en el ano y también aumentar la velocidad.

¡Gay o heterosexual, da igual!

¿Es el sexo anal algo exclusivo de los homosexuales? No, en absoluto, los heterosexuales también tienen sexo anal. Es una de las formas de tener sexo tanto para homosexuales como para heterosexuales.

Fuente: hablemosdesexo.com

La técnica taoísta de la penetración suave.

Los antiguos chinos nunca consideraron la falta de erección un problema importante, y optaron en cambio, por recomendar al hombre centrarse en proporcionar placer a su pareja.


De ese modo, se olvidaba de su cuerpo y de las dificultades con la erección. Durante el acto de dar placer el hombre disfruta también, y al ver la excitación de su pareja esto suele ser estímulo suficiente para que la erección se produzca espontáneamente.
En algún momento de sus vidas, todos los hombres viven la experiencia de no tener una erección o de perder la que tienen. La buena noticia es que se puede lograr una penetración, aún sin tener una erección fuerte. A este tipo de penetración se le llama “penetración suave” porque se puede realizar cuando aún el pene se encuentra suave y relajado. Un pene suave no implica que no tenga fuerza suficiente como para entrar en la vagina. Gracias a los fluidos que emanan de ella y a la ayuda de la mujer en el proceso, el hombre puede lograr la penetración con ausencia de una erección.
Cuenta la leyenda que esta técnica le fue enseñada a Huang Ti, el emperador amarillo, por Su Nu, una inmortal y mística femenina, quien era su consejera preferida. En el libro Los secretos de la cámara de jade (citado por Jolan Chang, 1997, p. 121) se narra la siguiente conversación entre Huang Ti y Su Nu:
  • HUANG TI: Deseo hacer el amor, pero mi yu heng no se me levanta. Me siento tan atribulado que comienzo a sudar unas gotitas que parecen perlas. De todo corazón deseo hacer el amor, pero debo recurrir a la ayuda de la mano. ¿Qué debo hacer? Me gustaría oír lo que dice el Tao.
  • SU NU: El problema de Su Majestad es un problema que aqueja a todos los hombres. Para hacer el amor con una mujer, el hombre hará las cosas de forma apropiada. En primer lugar, debe buscar la armonía del ambiente y sólo entonces confiará en que su yu heng se levante…
Y a continuación Su Nu le explicó paso a paso al emperador qué hacer. Su primera recomendación fue que se relajara y entrara en armonía, en conexión con su pareja. Cuando ambos toman la situación con naturalidad y humor, la ausencia ocasional de erección se puede superar con mucha más facilidad. Así desaparece también en el hombre la ansiedad por el desempeño. Si eres hombre, procura descartar que no te encuentres cansado o enfermo, y asegúrate de tener buenos hábitos de salud para tener una mayor vitalidad sexual.
Con la técnica de la penetración suave también necesitarás de la ayuda de tus manos (o las de tu pareja), tal como el emperador amarillo había pedido. Podrás penetrar aunque tengas el pene completamente relajado, y una vez que estés dentro del cuerpo de tu pareja, las sensaciones que allí experimentarás harán que muy pronto tengas una erección completa.

1. La posición que funciona mejor para lograr la penetración suave es la posición de “tijeras”. La mujer está recostada de espaldas y tú estás recostado sobre tu lado derecho junto a ella. La pierna derecha de la mujer está entre tus dos piernas y su pierna izquierda se encuentra sobre tu cadera izquierda (la del hombre). También puedes usar la posición del hombre arriba, y utilizar la fuerza de gravedad a tu favor, la que llevará más cantidad de sangre a tu pene.

2. Desde esta posición comienza a acariciar y besar sensualmente a tu compañera, estimulando sus zonas más sensibles, como el cuello, lóbulo de la oreja, labios, zona lateral de sus senos, evitando los pezones y genitales. Lo que quieres es que ella se vaya excitando suave pero poderosamente, desde adentro hacia fuera, de manera que su vagina produzca suficiente lubricación para facilitar la penetración suave.

3. Acerca el pene a la vagina sosteniéndolo por la base entre tu dedo índice y pulgar, de manera que lo presiones ligeramente para empujar la sangre hacia el cuerpo del pene y el glande. Comienza a hacer movimientos de penetración, introduciéndote suavemente en tu compañera. Ella puede estimularte acariciando tus testículos, perineo y ano.

4. Pídele a tu pareja que con sus manos aparte ligeramente sus labios de manera que su abertura vaginal sea más accesible para ti. Mientras tú haces los movimientos de penetración, concentra tu atención en la energía sexual que hay en tu pene, sutil y fuerte a la vez. Simultáneamente, tu compañera puede ir empujando con sus manos “hacia adentro” tu pene con extrema suavidad y delicadeza. Esto sucederá más fácilmente si ella está lubricada y con su músculo PC (pubococcígeo) relajado.

5. Cuando la hayas penetrado, lo más probable es que experimentes gradualmente y en poco tiempo una erección completa y firme.
6. En todo momento de la penetración suave, tu actitud será relajada, cómoda y sin apuros.
Para cualquier hombre será valioso probar la penetración suave y dejar a un lado la creencia de que sólo con una erección de acero la penetración es posible. En materia de sexo hay infinidad de opciones y técnicas que disfrutar.

Fuente: about.com

Ninfomanía y adicción al sexo: ¿de verdad es un problema ser insaciable?

La polémica empezó hace meses, cuando Lars Von Trier dio a conocer su última obra, Nymphomaniac, cuya primera parte se estrenó el pasado 25 de diciembre en los cines españoles entre aluviones de críticas.


En la segunda entrega, la obra narra la vida de una mujer, interpretada por la actriz francesa Charlotte Gainsbourg, que aparece retratada como ninfómana, término que sólo se aplica cuando afecta al género femenino y que en el diccionario de la RAE se refiere al “deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula”.

Pero ¿existe de verdad la ninfomanía?

En la quinta y última edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V, por sus siglas en inglés), la ‘biblia’ de la psiquiatría, la adicción al sexo no aparece descrita como trastorno en ninguna de sus controvertidas páginas.

En la última edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, la adicción al sexo no aparece descritaTampoco la edición anterior, el DSM-IV, consideraba la adicción al sexo como una categoría diagnóstica, aunque admitía la existencia de pacientes con malestar debido a un patrón de relaciones sexuales repetidas, clasificándolo como ‘trastorno sexual no especificado’.

A pesar de lo que diga el manual, hay personas que viven su deseo sexual como un problema. “Aunque se ha desestimado el trastorno hipersexual como nuevo diagnóstico, los pacientes siguen yendo a consulta por un aumento en la frecuencia, intensidad de fantasías, excitación, impulsos y conductas sexuales que les provocan malestar significativo, deterioro social u ocupacional”, explica a Sinc Carlos Chiclana, psiquiatra e investigador de la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
“En la pasada década estos comportamientos han recibido una atención creciente, pero existen aún dudas sobre si constituye un trastorno adictivo, del ámbito del trastorno obsesivo compulsivo o de la patología del control de los impulsos”, añade.

Un problema terminológico

El término adicción, dependencia al sexo o sexo compulsivo se aplica a un patrón de actuación por el cual las personas buscan compulsivamente experiencias sexuales nuevas, precisan de multitud de parejas diferentes para satisfacer sus necesidades eróticas y se produce gran frustración cuando no consigue satisfacer su deseo.

Para Ángel Luis Montejo González, director científico de la Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental (Aesexsame), la compulsividad sexual se define como una falta de control sobre este comportamiento, lo que, indirectamente, implica una conducta autodestructiva de quien lo padece.
“Cuando una persona se preocupa en exceso por el sexo y continúa comprometiéndose en actividades sexuales compulsivas a pesar de las consecuencias adversas que puede conllevar (deterioro de su vida de pareja, trabajo, salud, libertad personal, etc.) se considera adicto al sexo”, afirma Montejo González.

No existen datos epidemiológicos definitivos –sí hay, por el contrario, cuestionarios y pruebas que facilitan su diagnóstico–, pero según Chiclana, los últimos estudios refieren que su prevalencia estaría en torno al 2% de la población.

Psiquiatras vs sexólogos

La postura de los expertos en relación con la adicción al sexo –o hipersexualidad, un término que suelen preferir– depende mucho de su especialidad. Mientras que la mayor parte de los psiquiatras consultados por Sinc consideran que está fuera de su ámbito, los sexólogos se declaran especialistas en su diagnóstico y tratamiento.

“Existe una controversia considerable en torno a cómo debería designarse este síndrome y sobre a qué categoría diagnóstica pertenece. El modelo que describe el origen de la adicción es el que parece más apropiado, ya que comparte características comunes con otras adicciones como el juego, el alcohol o las drogas”, apunta el director científico de la Aesexsame.

La compulsividad sexual se define como una falta de control sobre este comportamiento, lo que implica una conducta autodestructiva de quien lo padeceSin embargo, Miquel Bernardo, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, proclama que no se trata, en ningún caso, de un trastorno psiquiátrico. “Ni la adicción al sexo ni la ninfomanía aparecen en el DSM, sino que solo son consideradas conductas sexuales”, replica.

Otro punto de vista sostiene Carlos Chiclana: “No es un mito, existe tanto en varones como en mujeres”. De hecho, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) –que redacta la Organización Mundial de la Salud (OMS) con profesionales de todos los países miembros– recoge bajo el epígrafe F52.7 el impulso sexual excesivo.

La definición de la OMS describe que “tanto los varones como las mujeres pueden quejarse ocasionalmente de un impulso sexual excesivo como un problema en sí mismo, generalmente durante el final de la adolescencia o en el comienzo de la edad adulta. Cuando el impulso sexual excesivo es secundario a un trastorno del humor o cuando aparece en los estadios iniciales de la demencia, debe codificarse aquí”.

Aunque la especialidad psiquiátrica no quiere oír hablar de adicción al sexo, la realidad es que hay personas que acuden a consulta por no poder controlar su conducta sexual y existen abundantes publicaciones científicas relacionadas –incluso una revista monotemática, Sexual Addiction & Compulsivity: The Journal of Treatment & Prevention–.

Cómo es un adicto al sexo

Al contrario que en la película de Lars von Trier, el sujeto hipersexual típico suele ser un varón joven que manifiesta un comportamiento promiscuo, compulsivo y con escaso control durante varios años, asociado a un deterioro en el funcionamiento interpersonal.

Numerosos estudios han demostrado que la hipersexualidad suele presentarse asociada a otras patologías“En algunos casos la interferencia sobre la vida laboral es tal que en algunos países como EEUU el diagnóstico de adicción al sexo implica la suspensión del cargo para los pilotos de líneas aéreas, ya que se ha encontrado una frecuente relación con trastornos de ansiedad, estados depresivos o abuso de sustancias, lo que podría desembocar en accidentes”, señala Chiclana.

Los varones con adicción al sexo poseen niveles muy altos de deseo sexual y con cierta frecuencia se asocian a actividades parafílicas como el exhibicionismo, el voyeurismo, etc. La excitación que obtienen de las relaciones con la pareja habitual es baja, por lo que tienden a buscar otras. Es frecuente que en periodos de estrés, depresión o disforia, su conducta sexual se haga más exagerada.

Numerosos estudios han demostrado que la hipersexualidad suele presentarse asociada a otras patologías, sobre todo a la depresión mayor, las fobias y el abuso de sustancias. También los trastornos de personalidad son frecuentes, particularmente los subtipos paranoide, histriónico, obsesivo compulsivo y pasivo agresivo.

Tratamiento en la consulta

Normalmente las personas que piden ayuda por este trastorno han desarrollado un hábito que les hace daño. Sin que tengan ninguna patología concreta, su conducta erótica les genera grandes dificultades en la vida diaria.

Porque no solo se trata de las consecuencias adversas personales y relacionales, sino de rupturas de familias y parejas afectivas, de disfunción conyugal y divorcios, de riesgo de adquirir y diseminar enfermedades de transmisión sexual –incluida la infección por VIH– y de embarazos no deseados.

“Para una buena práctica médica es conveniente no dejarse llevar por la creencia de que en el sexo todo vale”, asegura el psiquiatra Carlos Chiclana. “Aunque el diagnóstico de la hipersexualidad es muy cuestionable, sí podemos hacer caso del sufrimiento que nos trasmiten algunos pacientes”.

Aunque el diagnóstico de la hipersexualidad es muy cuestionable, sí podemos hacer caso del sufrimiento que nos trasmiten algunos pacientesEl tratamiento de los hipersexuales va dirigido a frenar sus comportamientos compulsivos y mejorar sus relaciones interpersonales. El más utilizado por los expertos incluye consejo profesional y asistencia a programas de autoayuda basados en el modelo de Alcohólicos Anónimos. Estos grupos son frecuentes en países como EEUU, pero tienen poca actividad en España debido a la diferente concepción de la sexualidad en nuestra cultura.

Ante una petición de ayuda médica por una conducta sexual excesiva o fuera de control, los sexólogos describen una historia clínica completa, preguntando por la sexualidad pero sin considerarlo un tema tabú o sin relevancia clínica.

“Así evitamos estigmatizar al paciente, que poco a poco se atreverá a relatar sus conductas sexuales a pesar de los sentimientos de culpa, vergüenza o frustración, porque sabrá que se le va a atender con profesionalidad y respeto”, apunta el investigador de la universidad madrileña.

No sabemos cómo cerrará Nymphomaniac sus cuatro horas de metraje, si su protagonista dejará de pensar que es una ‘mala persona’, pero lo que los expertos dejan claro es que las conductas sexuales compulsivas se pueden tratar si interfieren en el bienestar del individuo: “La población ha de saber que tienen solución”, concluye el psiquiatra.

Fuente: elconfidencial.com

Sexo al menos una vez por semana ¿Por qué deberías de tenerlo?

En tiempos recientes parece que el rush existencial que caracteriza la vida de una buena parte de la población mundial ha provocado que la actividad sexual entre parejas se vea disminuida.


La gran mayoría de nosotros dedicamos más tiempo a actividades ligadas a la frivolidad digital, estilo Facebook, que a nuestra vida sexual. Por otro lado existe la tendencia del “money making”: estamos tan preocupados por escalar puestos en una compañía o por encontrar maneras de generar mayores ingresos que inconscientemente terminamos por relegar la magia el coito a un gris segundo plano.
De acuerdo con algunos estudios, 40 millones de estadounidenses se encuentran envueltos en matrimonios prácticamente asexuales. Entre las múltiples razones para explicar esta tendencia podríamos enlistar las siguientes:

- Estrés relacionado con temas laborales o económicos.

-Excesivo cansancio producido por el frenético estilo de vida propio de las sociedades contemporáneas.

- Efectos secundarios de diversos medicamentos industriales que debilitan el deseo sexual.

- El aumento de condiciones fisiológicas como la obesidad o problemas cardiacos, factores que inhiben la búsqueda de un encuentro sexual.

La lista podría ser mucho mayor, pero sin duda estas cuatro causas son más que suficientes para delinear ese triste y asexual panorama. Sin embargo, y a pesar de que muchos consideran lo contrario, lo cierto es que una vida sexual activa (ya no digamos excelente) implica beneficios concretos para la mente, el cuerpo e incluso el espíritu de una persona, lo cual puede traducirse en una mayor plenitud social y laboral:

- El sexo te rejuvenece.

- Ayuda a combatir el estrés.

- Fortalece el sistema inmunológico.

- Provoca la liberación de bioquímicos benéficos como las endorfinas.

- Además, según un estudio de la antropóloga Helen Fisher, una vida sexual rebosante se traduce en un desempeño mucho más exitoso en el entorno laboral.

Tomando en cuenta todo lo anterior parece que esta nota debiera cerrar con una pregunta obvia: ¿Qué haces leyendo esto en lugar de estar en la cama con tu esposa, tu novio o con esa linda amiga que emana un etéreo perfume otoñal? Recuerda que la cópula te engrandece.

Fuente: cnn

martes, 28 de enero de 2014

¿Es compatible la bipolaridad con la sexualidad?

Cambios del deseo sexual, impotencia o anorgasmia son algunos de los problemas Además, determinados fármacos también pueden interferir.
 
 
La Psiquiatría ha avanzado mucho a lo largo de las últimas décadas, y palabras que antes producían rechazo sólo con oírlas, hoy en día se acogen con un halo de empatía y normalidad. Es lo que ocurre con el trastorno bipolar, una enfermedad mental que arrastra consigo múltiples inconvenientes en la vida diaria; alguno de ellos en la esfera de la sexualidad. Actualmente, en España un 2% de la población padece este trastorno y hasta un 60% de estos pacientes puede ver afectada de una forma u otra su vida sexual.
El trastorno bipolar pasa por dos fases características en el transcurso de la enfermedad: maniática y depresiva. En la primera, explica a ELMUNDO.es el doctor Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic y profesor de la Universidad de Barcelona, hay tendencia a la hiperactividad y la euforia, que suelen acompañarse de un aumento del deseo sexual, y en ocasiones de cierta desinhibición y promiscuidad. Por el contrario, en las fases depresivas, existe una disminución del deseo y la práctica sexual.
“Durante las fases maníacas se produce un aumento de la producción de una sustancia cerebral denominada dopamina que es el neurotransmisor de la motivación, el que nos impulsa a hacer cosas y a probar cosas nuevas, y es también fundamental en la excitación sexual. La manía, por tanto, aumenta la excitabilidad sexual, mientras que la depresión la disminuye”, explica este especialista, quien también dirigió una ponencia sobre este tema en el VII Curso Internacional de Sexualidad y Salud Mental celebrado recientemente en Salamanca.
En las fases maníacas, agrega Usue Espinós, psicóloga de la Asociación Bipolar en Madrid (ABM), en grupos de autoayuda desde hace 15 años, el aumento libido suele conllevar conductas promiscuas, y existe riesgo de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
Por tanto, los problemas principales que una persona con trastorno bipolar puede tener son los cambios del deseo sexual en un sentido u otro, pero también “pueden darse retraso en la eyaculación, impotencia y anorgasmia”, enumera el doctor Vieta.
Por otro lado, y mirando hacia la esfera más psicológica y social de esta enfermedad, éstas también se ven claramente afectadas. “Muchas personas con trastorno bipolar tienen dificultades para mantener una pareja estable, a veces la falta de habilidades sociales o el aislamiento complica la posibilidad de tener una pareja estable y esto hace que tengan menos posibilidades de tener relaciones sexuales”, comenta Espinós.
Además, las conductas de hipersexualidad y la promiscuidad que refieren en las fases maniacas cobran aquí gran importancia, ya que pueden provocar rechazo social y familiar. La disminución del impulso sexual puede reducir la calidad de vida y la autoestima, incluso “por mucho que se explique a los pacientes que se trata de un problema transitorio asociado a la fase depresiva o al tratamiento”, lamenta el doctor Vieta.
De hecho, la psicoeducación y la rehabilitación cognitiva son clave para tratar el transcurso de la enfermedad, tal y como este especialista junto con otros investigadores demostraron en un estudio publicado en la revista ‘American Journal of Psychiatry’.

La implicación de los fármacos

Los fármacos son un capítulo aparte, que también puede influir en las relaciones sexuales de pacientes con trastorno bipolar y otras enfermedades mentales. “En ocasiones, consumen psicofármacos que producen alteraciones en su actividad sexual. El problema puede ser que abandonen la medicación, con el consiguiente riesgo de recaídas”, mantiene la experta de la ABM.
Pero los fármacos son esenciales para mantener la calidad de vida de los pacientes y controlar de pleno la enfermedad, tal como asegura el doctor Vieta: “El tratamiento es imprescindible para mantener la enfermedad bajo control y poder llevar una vida normal. Pero en algunos casos puede reducir el deseo y ocasionar disfunciones como anorgasmia, retraso de la eyaculación, o incluso impotencia, pero son efectos adversos reversibles que se dan sólo en ocasiones”.
Así, no todos los medicamentos -en éste o cualquier otro trastorno mental- conducen a estos efectos adversos aunque con frecuencia, lamenta el experto, los psiquiatras olvidan tener en cuenta este aspecto a la hora de la prescripción, en parte porque, si no se pregunta directamente, los pacientes no hablan de ello. “Los problemas que puedan derivarse del tratamiento se solucionan cambiando la medicación; además, pueden utilizarse técnicas sexológicas o farmacológicas cuando estén indicadas”, informa.
El trastorno bipolar es una patología común y tratable si se diagnostica a tiempo. Todos aquellos que lo sufren, aconseja el especialista, deben saber que si han percibido cambios indeseados en su capacidad de disfrute de una vida sexual sana y plena, existen soluciones; el primer paso es comunicarlo a los responsables de su tratamiento.
“Si sospecha que tiene un trastorno bipolar y no está diagnosticado, no tema ir al psiquiatra, se le ayudará. La Psiquiatría ha progresado muchísimo en los últimos años y en España hay los mejores especialistas y esta enfermedad cada vez se trata más desde una perspectiva multidisciplinar y multinivel, involucrando a psiquiatras, psicólogos, enfermeros, médicos de familia, etc. Los equipos están preparados para aconsejar y tratar los cambios en la conducta sexual que afectan a tantos pacientes con trastorno bipolar, pero hay que comunicarlo», concluye.

Fuente: elmundo.es

lunes, 27 de enero de 2014

Dedos mágicos. Que tus manos den en el lugar exacto.

Es clásico que en los juegos previos, en el apartado de ‘manualidades’, el receptor o receptora de tales caricias; o sea quien está siendo estimulado justo –justito- cuando está en pleno disfrute y jurándose a segundos del orgasmo, pierda todo el camino avanzado hacia el clímax porque su pareja cambió el ritmo de los dedos o mano.


Obviamente surge una especie de ansiedad por recobrar las sensaciones, incomodidad y por cuestiones de envío de señales a nivel cerebral es probable que el estímulo no se perciba con la misma efectividad o placer. Y claro, en el caso de los hombres puede haber pérdida de erección. En cuanto percibimos que el estímulo que resultaba efectivo cambió, pedimos casi a gritos: ‘No, no lo cambies’, ‘Como lo estabas haciendo hace un ratito… no así no, como hace rato…’
Digo, siendo la otra parte (quien estimula), no negaremos que hay ocasiones en que estamos casi rezando ‘¡Por favor!, ¡que ya termine! ¡O se me va a necrosar la mano! De pronto la mano, los dedos, antebrazo y cada músculo que se conecta, comienza a estar adolorido, se cansa.’.

Que no te vuelva a pasar. Aquí los secretos:

Uno

Tomar una postura cómoda para la mano.
Mujeres, no esperen que los dedos de un hombre sean muy ágiles están de frente a él. Obviamente, de ese modo él tendrá que girar la mano (la muñeca) y su postura natural –que es con la palma hacia abajo- se perderá, requiriendo mayor esfuerzo. Literal, el cerebro identifica que requiere trabajar extra y se cansa más rápidamente.
Opten por estar de espaldas a él o a un lado. De cuchara, sentada o de pie, sobre el pecho de su pareja.
Para estimularlos a ellos, lo mejor es hacerlo de frente. En este caso hacerlo de lado, por ejemplo sentados a cada lado de la cama, o en el auto implicará más esfuerzo para los brazos. Denle comodidad a los músculos que se integran.

Dos

Para evitar que el cansancio los asalte justo cuando la otra parte está a dos de volar por las estrellas, administren el movimiento y su energía. Sé que no se puede pronosticar qué tanto se tardará esa persona en llegar al orgasmo; no hay estadísticas.
Hay días que en dos segundos (inexplicables) ya llegamos y otros que nos toma una eternidad. Entonces, lean su lenguaje corporal. Vayan poco a poco, además es más provechoso en cuanto a funcionalidad y cuando vean que esa persona está cerca, pueden apresurar el ritmo. Eso sí, si ven que él o ella están disfrutando como locos, no lo cambien.
A veces la lentitud es más efectiva, si tienen duda (y esa persona no se está expresando), pregunten de manera sensual o hasta en un franco dirty talk, si quieren más rápido o más intenso el movimiento.

Y Tres

Hablen. Exprésense. Algunas chavas se sienten inadecuadas si comentan cómo están percibiendo los estímulos, en ocasiones éstos son muy rápidos o demasiado lentos, o más allá de lo intenso, y no decimos nada por el ‘detalle cultural’ que nos ancla: ‘Él debe enseñarte qué y cómo DEBE gustarte’. Como si él habitara su cuerpo. Nadie puede enseñarles qué les gusta y qué no. Se descubre.
Ningún hombre nace con instructivo integrado sobre cómo satisfacer a una mujer. Eso, es cuestión de descubrimiento también.
Por su lado, muchos hombres tampoco suelen ser muy expresivos. Creen que hacer solicitudes a la ‘novia santa’, a la chica ‘bien’ será majadero o la harán sentir de bajo perfil. Nada qué ver. Con naturalidad, con confianza. Ella tampoco nació sabiendo. Si algo les resulta incómodo o hasta doloroso, díganlo. Simple.
Finalmente, ¿quieren que además esas artes manuales cobre vida, doble vida?: utilicen lubricante. Unas cuantas gotas y cada caricia se deslizará creando un mar de placer. Y el efecto será tan bueno que sus manos se cansarán menos porque cada estímulo tendrá mayor efectividad; menos ‘trabajo’ y mejores orgasmos.
Así que aplíquense. Darán otro panorama a esas maravillosas ‘manualidades’. Prueben. Y esas manos harán magia.

Fuente: elsyreyes.com

Diez errores que las mujeres deben evitar al hacer el amor.

“Nadie es perfecto” dice el viejo dicho aunque a veces es importante buscar la perfección. En lo que a sexo se refiere es bueno estar bien preparadas, pues sino el momento pierde el encanto y transforma en una tortura para ti o tú pareja. Para que ello no ocurra hay que evitar algunos errores. Acá van los diez más frecuentes.


1. Sentirte avergonzada. El sexo es una actividad normal. Muestra abierta a las nuevas experiencias que él te propone. Hasta que no pruebes no sabrás si te gustan o no.

2. Apegarse a la rutina. No establezcas una agenda para hacer el amor. Sé espontánea y busca salirte de la rutina, en cuanto a horarios, lugares y posturas. Algunos tips que siempre funcionan para escapar de lo diario: ambientar la habitación (con velas y música), usar lencería sugestiva o un juguete sexual.

3. Comparar su físico con el de tus ex. Quizás su miembro no tenga las mismas proporciones como otros que conociste pero… ¡no se lo digas! Las comparaciones no deben ser motivo de conversación mientras hacen el amor.

4. Adoptar una actitud pasiva. Aunque a muchos hombres les gusta llevar la voz de mando no todos son así. A otros también les gusta saber que están copulando con un ser vivo. No está mal que a veces tomes la iniciativa o que demuestres tu excitación, eso lo motivará aún más a él.

5. Mostrarte enfadada o decepcionada si no logra la erección. Él, como tú, es un ser humano y no un consolador siempre listo para satisfacer tus deseos. Es común que eso le sucede a los hombres y más si se sienten presionados.

Ten en cuenta que su período refractario es más largo que el de las mujeres. No le pidas un segundo plato si él aún no está listo. Si estás en tú ciclo menstrual infórmaselo antes, pues podría ser que no le guste hacerlo en esas circunstancias.

6. No dejarse llevar, estar con la cabeza en otra parte. A la hora del sexo los problemas del trabajo, la familia y las deudas quedan a un lado. Tampoco te obsesiones por alcanzar el orgasmo junto con él. Es normal que los dos tengan tiempos diferentes. Tampoco finjas el orgasmo, él podría darse cuenta y decepcionarse.
Además, eso te serviría para salir del paso una vez ¿y después? Lo mejor es que hablarlo y buscar la forma que te resulte más placentera. 

7. Olvidar el juego previo. Que los hombres disfrutan sólo con la penetración es un mito. Tomate tú tiempo para acariciar su miembro. Y, a menos que él te lo pida, no se lo estrujes como si se trataran de juegos quita-estrés.

8. Utilizar juguetes sexuales o pornografía sin consultarle. Si no hay suficiente confianza puede que se ofenda al interpretar que su cuerpo no es suficiente satisfacción para ti.

9. Lamentarse de lo mal que te va. Concéntrate en el aquí y ahora, se supone que vas a pasar un rato fenomenal que te va a hacer olvidar de todo. Cuando todo termina no salgas como loca a recoger la ropa del piso o a limpiar lo que se ensució. Se perderá toda la magia. A menos que estén consolidados no le hables del futuro.

10. Mostrar inseguridad o complejos de último momento. Si ya calentaste el asunto hasta llegar a estar los dos a solas en una habitación, ahora asume las consecuencias. No darás buena imagen si sales escapando.

Fuente: tuguiasexual.com

Kegels Para Mujeres y Hombres: Performance y Salud Sexual.

En ésta nueva era de revolución sexual, es importante que todo el mundo tenga conocimiento de lo que es un ejercicio de Kegel.


Ejercicios corporales que ofrecen importantes beneficios a la salud sin la tensión cardiovascular de la mayoría de los aeróbicos. El Dr. Arnold Kegel debatió por primera vez la importancia de los ejercicios de Kegel en 1948. Pero la importancia de su obra se dio a conocer mucho después de su descubrimiento.

Los ejercicios de Kegel generan fuerza cuando contraen, flexionan y liberan los músculos pubococcígeos (PC) del suelo pélvico. Los músculos PC se extienden desde el ano al esfínter urinario. El suelo pélvico es un grupo de músculos que ayudan a sostener los órganos internos. Si visualizas tu cuerpo, alrededor de la cintura hay un hueso llamado el hueso de pélvico, que tiene un hueco en el centro. Los músculos del suelo pélvico funcionan como un sistema de compensación en el centro del hueso pélvico y sostienen todos tus órganos e intestinos interiores.

Pero los músculos pélvicos hacen más que mantener tus órganos internos dentro de tu cuerpo. Cumplen una serie de funciones importantes desde una perspectiva médica y para una mayor salud sexual.

Hay muchos beneficios médicos de los ejercicios Kegel en hombres: ayudan en la incontinencia urinaria, mejoran el control de la vejiga y también se utilizan en el tratamiento de las dificultades de próstata.

Tener fuertes músculos del PC y hacer ejercicios de Kegel también tiene beneficios para la salud sexual masculina. Los estudios han demostrado que ayudan a mejorar la fuerza de la erección, la circulación de sangre al pene y se han utilizado durante décadas como una técnica estándar para la disfunción eréctil. Los ejercicios de Kegel también han demostrado ser eficaces para muchos hombres que tienen problemas con eyaculación precoz. Además, tener músculos fuertes del PC se ha asociado con eyaculaciones más intensas. .

Para las mujeres, tener músculos pélvicos fuertes se ha asociado con orgasmos más intensos, frecuentes y más explosivos. Para algunas mujeres que pueden eyacular, los ejercicios de Kegel también pueden aumentar la fuerza y la intensidad de su eyaculación. Los Kegel fortalecen el tono muscular vaginal y ayudan a crear un estrecho canal vaginal. Esto ayuda en el placer de la mujer que se genera cuando ella siente la plenitud de la circunferencia del pene. También, una vagina más apretada aumenta el placer del pene.

Aprender a apretar y contraer los músculos PC es fácil. La forma más común de averiguarlo es cortando el flujo de orina durante la micción. Otra forma de identificar estos músculos es al exprimir las últimas gotas de orina después de haber terminado de orinar. Un buen ejercicio de Kegel sólo aprieta el músculo PC. No debe haber otros músculos implicados como el flexionar nalgas, muslos o abdomen. Una vez que domines la práctica, aprenderás a contraer el pene y el músculo del esfínter por separado o al mismo tiempo.

Una buena rutina de ejercicios Kegel es de tres sesiones de entrenamiento al día – mañana, tarde y noche . Puedes comenzar con hacer 3 series de 15 repeticiones sosteniendo la contracción y liberando por cada vez más tiempo en cada entrenamiento. Puedes hacer tus entrenamientos con la ropa puesta, durante los comerciales, en el trabajo o en la cama. Algunas parejas hacen ejercicios de Kegel juntos. Él se erecta, la penetra y se alternan haciendo repeticiones.

Empieza a practicar y a fortalecer los músculos pélvicos. Con todos estos beneficios médicos y de salud sexual, todo el mundo debería estar haciendo ejercicios de Kegel diariamente.

Fuente: avantsex.com

Tipos de himen.

El himen es una membrana delgada y frágil de tejido incompleto que se encuentra en el límite respectivo de unión del conducto vaginal y la vulva.


El himen pueden ser de distintas formas. El himen más común tiene la forma de una media luna. Esta forma permite que la sangre menstrual salga de la vagina.

 Himen sin perforación: Un himen sin perforación puede ser diagnosticado al momento del nacimiento, pero a veces el diagnóstico no se hace hasta los años de la adolescencia. Un himen sin perforación es una membrana delgada que cubre la abertura de la vagina completamente. El sangrado menstrual no puede salir de la vagina. Esto normalmente obliga a la sangre a volver a subir a la vagina y al abdomen resultando en dolor abdominal y/o dolor de espalda. Algunas adolescentes también sienten dolor al defecar y orinar.
 El tratamiento para un himen sin perforación es una cirugía mínima para quitar el tejido de sobra y crear una abertura vaginal de tamaño normal para que la sangre menstrual pueda fluir de la vagina.

 Himen micro perforado: Un himen micro perforado es una membrana que casi completamente cubre la abertura de la vagina. Un poco del sangrado menstrual posiblemente pueda escapar de la vagina, pero la abertura es bastante pequeña. Una adolescente con un himen micro perforado normalmente no podrá insertar un tampón en su vagina y puede no darse cuenta de que tiene una abertura diminuta. Si logra introducir un tampón en la vagina, es posible que no pueda sacárselo después de que absorba la sangre.
 El tratamiento requiere una cirugía mínima para descartar el tejido de sobra y crear una abertura vaginal de tamaño normal.

 Himen tabicado: Un himen tabicado resulta cuando la membrana delgada del himen tiene una tira de tejido extra en el medio formando dos aberturas vaginales en vez de una. Adolescentes con un himen tabicado pueden tener dificultades insertando o sacando un tampón. El tratamiento incluye una cirugía mínima para descartar la tira de tejido innecesario y crear una abertura vaginal de tamaño normal.

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domingo, 26 de enero de 2014

Como hacer tu lubricante casero.

El sexo es muy bueno para la salud, está más que demostrado que cuanto más lo hagamos más felices estaremos y que tenemos que innovar todos los días para que nuestras relaciones sexuales y el apetito sexual no decaiga nunca.


Por eso hoy les traigo una receta para que hagáis vosotros mismos vuestro propio lubricante casero, ya se dice que como en casa, en ningún sitio.

Los ingredientes son muy sencillos de conseguir y económicos.

Ingredientes:

-          1 taza de café llena de semillas de linaza
-          6 tazas de café con agua destilada
-          Envase que cierre herméticamente

Lo primero que tienes que hacer es lavar bien las semillas de linaza para quitar restos de tierra que tenga, una vez que esté lavado las apartas. Ahora toca poner a cocer la agua destilada y cuando esté hirviendo le añadimos las semillas.

Cuando haya hervido toca quitarlo del fuego y lo dejas reposar durante 6 minutos, a continuación coges un colador y metes el agua que pase del colado en el bote que cierre herméticamente.

Por Mari Carmen Mañas Moreno.

Fuente: disgoo.com