Está científicamente demostrado que en el
momento en que se alcanza una talla mínima, 7 centímetros ¡en erección!
(cuidado con equivocarnos en esto, tiene que ser en erección), el
tamaño del pene ya no influye en el placer sexual de la mujer.
En primer lugar porque el clítoris, la
zona erógena principal de la mujer, se encuentra fuera de la vagina. Y
para estimular el clítoris lo mismo nos da pene grande que pene pequeño.
Unas manos amorosas y unos labios pasionales pueden hacer verdaderos
milagros. ¿O no?
Y en segundo lugar porque la vagina
apenas tiene terminaciones nerviosas, y las que existen se localizan
sobre todo en el Punto G, que se encuentra en el primer tercio exterior
de la vagina, de 3 a 5 centímetros desde el orificio de la misma, por lo
tanto con 7 centímetros de pene tenemos más que suficiente.
Todo esto desde un punto de vista
puramente físico. Porque luego por supuesto está el plano subjetivo, es
decir, lo que nos han enseñado culturalmente desde que hemos nacido. El
pene grande como símbolo de masculinidad es lo que nos pone. De acuerdo,
es verdad. Ese aprendizaje cultural está ahí. Aunque no para todas las
mujeres (recordad que no hemos visto tanto porno como vosotros). Y os
aseguramos que cuando disfrutamos con un hombre en la cama porque le
gusta hacer mil cosas distintas y jugar sin parar, entonces el tamaño de
su pene se nos olvida completamente.
De hecho muchos estudios demuestran que
las mujeres consideran como mejores amantes a los hombres con penes más
pequeños. Éstos, al sentirse más inseguros por el tamaño de su pene,
dedican mucho más tiempo a juegos y todo tipo de estímulos,
proporcionando por tanto mucho más placer a las mujeres que los hombres
que sintiéndose tan seguros de su pene concentran la relación sexual
sobre todo en la penetración (para estos hombres “mi pene es lo mejor”
un mensaje: sólo un 20% de las mujeres llega al orgasmo por penetración
vaginal, y esto nada tiene que ver con el tamaño de vuestro pene, por si
queréis pensarlo).
Sin embargo la influencia del aprendizaje
cultural que hemos tenido pesa tanto que a los hombres sí les importa
el tamaño de su pene, y mucho. Un porcentaje altísimo de hombres
consideran que su pene no es lo suficientemente grande. Y millones
acuden a consulta queriendo aumentar este tamaño o se aplican verdaderos
utensilios de tortura para estirarlo y estirarlo como si de un chicle
se tratara. Y eso que el 95% se encuentra dentro del tamaño medio de
pene, 13,5 cms en erección. Y si tenemos en cuenta además que el tamaño
medio de la vagina es de 9 a 12 cms (porque sí señores, nosotras también
tenemos tamaños de vagina distintos, curioso, ¿eh?), ¿para qué queremos
nosotras penes tan grandes que no sabemos dónde meter o que hacer con
ellos? Que al final pueden ser más fuente de sufrimiento que de placer,
así que vamos a ser un poquito más lógicos todos y empezar a desterrar
ciertos mitos que claramente nos están perjudicando. ¡Y que vivan los
penes, sean grandes o pequeños!
Fuente: femxy.com
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