Los sexólogos modernos han diseñado técnicas y ejercicios para aprender a controlar la eyaculación.
Están basadas en tomar consciencia de las
reacciones de tu cuerpo, percibir el punto en el que la eyaculación se
vuelve inevitable (punto de no retorno) y en la ejercitación de tus
músculos pélvicos.
Los antiguos chinos diseñaron el “método
cerrado”, una técnica sencilla y muy efectiva para controlar la
eyaculación masculina. Además, puedes continuar disfrutando de los
placeres de la unión sexual ya que no tienes que interrumpirla. Ellos
pensaban que cualquier hombre que no pudiera esperar hasta que su pareja
quedase completamente satisfecha en cada encuentro sexual, debía
practicar y ejercitarse hasta mejorar.
He aquí algunas recomendaciones generales del “método cerrado” para controlar la eyaculación:- Evita la excitación excesiva al momento de la relación sexual. Sabemos que es agradable, pero no te permitirá disfrutar mucho tiempo del coito.
- Penetra con suavidad y lentitud. Haz los movimientos de salida más fuertes que los de entrada.
- Durante el coito haz secuencias de tres penetraciones superficiales (a unos 5 centímetros de profundidad) y una penetración profunda. Los movimientos cortos reducen la estimulación del pene. Haz dos o tres series y después detente.
- A medida que vaya aumentando el tiempo antes de que eyacules, puedes realizar cinco penetraciones superficiales y una profunda. Más adelante, harás nueve superficiales y una profunda. Todos estos movimientos los debes hacer de manera lenta y cuidadosa.
- Por ahora, evita recibir sexo oral ya que es una estimulación muy intensa si estás aprendiendo a controlar tu eyaculación.
- No intentes distraerte sacando cuentas o recordando las noticias. En cambio, concéntrate en las imágenes y sensaciones placenteras que te brinda tu pareja: su fragancia, su pelo, la suave textura de su piel, el roce de sus labios… Así, podrás retirar tu atención de ti mismo y sentir menos ansiedad o exigencia.
Aprende a realizar la técnica taoísta del
“método cerrado” para dominar tu eyaculación y permanecer el tiempo que
desees en el acto sexual. Según los antiguos chinos, se parece a
“detener el río Amarillo con una mano”. Una persona apacible lo
aprenderá más deprisa que una impaciente.
Respira profundamente y realiza la secuencia 3 por 1
Para que puedas controlar tus
movimientos, colócate en la posición sexual donde el hombre está arriba.
Cierra los ojos y la boca, respira por la nariz profundamente con
suavidad, hasta que dejes de jadear. Mientras respiras de esta manera,
haz unas tres veces la secuencia de tres penetraciones superficiales y
una penetración profunda. Luego detente. Comienza otra vez.
Retrocede sin salir, cuando esté subiendo mucho tu excitación
Es mejor retirarte demasiado pronto que
demasiado tarde. Por esto, ante las primeras señales de que estés
comenzando a sentirte excitado, es decir, mucho antes de que estés a
punto de perder el control (punto de no retorno), alza tu cintura con un
movimiento rápido. Con esto, retirarás tu pene hasta que quede a unos 2
o 3 centímetros de la entrada de la vagina, sin salir de ella. Sin
mover tu pelvis, respira profundamente hacia el abdomen varias veces y
al mismo tiempo, hala hacia arriba tus músculos pélvicos, como si
quisieras retener la orina. Pudieras necesitar estar detenido allí unos
10 o 30 segundos hasta calmarte. Después, vuelve a retomar la secuencia
de penetración de tres por uno.
Presiona a la vez tu perineo
En la técnica de Masters y Johnson es la
pareja quien aprieta la punta del pene para controlar la eyaculación. En
este caso, es necesario extraer el pene y detener el coito. En la
técnica taoísta del “método cerrado” no es necesario parar la relación
sexual, ya tú mismo puedes presionar tu perineo por unos 3 o 4 segundos
con los dedos índice y medio de tu mano, mientras respiras pausadamente y
halas hacia arriba tus músculos pélvicos. Esto calmará la excitación y
detendrá la eyaculación. La presión en cualquier parte del perineo –
ubicado entre el escroto/testículos y el ano puede ayudar. Sin embargo,
los taoístas hablaban del punto del “millón de monedas de oro”, que es
una zona específica en el perineo que, al ser presionada, te ayudará a
interrumpir el flujo eyaculatorio. Este punto se encuentra justo delante
del ano, pero antes de la raíz del pene, que está detrás de los
testículos.
Eyacula, si ya estés muy excitado
Según la medicina tradicional china, retirarte y forzar tu ching
(semen) hacia atrás cuando ya estás muy excitado puede causar dolores
en la vejiga, el intestino delgado y los riñones. Si ya estás a punto de
perder el control es mejor eyacular, disfrutar completamente de tu
orgasmo y no juzgarte duramente. La próxima vez que practiques, podrás
avanzar un poco más en el dominio de tu eyaculación. La buena noticia es
que la eyaculación es un reflejo que puedes aprender a controlar a
voluntad con práctica y perseverancia.
Fuente: about.com
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