Propuesta: “Ponle un condón con la boca.”
Respuesta: “Estás loca??? Cómo voy a hacer eso? Que vergüenza, y si se rompe qué hago???”
Bueno, la idea es sorprender, ¿verdad? Pues bien, aquí tenéis algunos consejos para tener éxito con el juego y de vergüenza: ¡nada! Somos personas adultas que disfrutamos libremente de nuestro cuerpo y compartimos nuestra sexualidad.
Antes de nada, podéis practicar con un plátano, un calabacín, o con vuestro dildo favorito, una vez puesto lo quitáis con cuidado y lo ponéis debajo del grifo y si se llena es que no está roto.
Una vez preparados para practicar, lo que tenéis que hacer es quitar el plástico del preservativo con cuidado de no pincharlo, sujetándolo con las yemas de los dedos, nunca con las uñas. Una vez lo tenéis en la mano os ponéis la punta del preservativo hacia dentro de la boca y sujetáis el aro con los labios, ojo con los dientes, que no roce nada que son muy delicados.
Para ponerlo hay dos maneras de hacerlo: la difícil y la fácil.
La difícil es: una vez sujeto por vuestros labios, lo ponéis en el borde del dildo, utilizáis la lengua dando la vuelta al aro para encajarlo en la punta, y una vez encajado empujáis con los labios presionando hacia abajo, para que vaya resbalando el preservativo sobre la superficie.
La fácil es la siguiente: encajáis con los dedos en la punta del dildo y empujáis con los labios como ya hemos explicado. Es más sorprendente hacerlo todo con la boca, pero vosotros veréis la forma en la que os sentís más cómodos.
Y si veis que el juego tiene éxito, podéis hacer variaciones tan solo con probar diferentes tipos de preservativo. ¿Os imagináis su cara cuando vea qué ha emergido de vuestra boca? Los preservativos con texturas y formas pueden ofrecer un segundo juego y nuevas experiencias para los dos. Y ¿qué me decís a probarlo totalmente a oscuras y con un preservativo fluorescente?
Espero que experimentéis este juego, es muy saludable para la vida en pareja el ser un poco picante de vez en cuando y alejarse de la monotonía, además de que ya sabéis el dicho: “recibimos lo que damos”… El estrés y el ritmo de vida que llevamos pueden hacernos caer en la inevitablemente terrible rutina. Éste tipo de juegos nos pueden ayudar a evitarla y a evadirnos de los problemas a través de unas relaciones sanas y divertidas.
Fuente: Sexshop Boudoir Wordpress
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