Puede que con o sin intención tú alguna
vez los hayas hecho, o peor, tu pareja. Aquí te enseñamos cuáles son los
gestos que muestran que alguno de los dos no sintió el placer máximo.
Los seres humanos vivimos intentando
esconder nuestras emociones y sentimientos para no ser vulnerables o no
herir a los demás. Pero hay gestos que no sólo hablan sino que gritan
por si solos que algo anda mal. Y cuando se sexo se trata ¡mucho más!
Pon atención para evitar hacerlos y para detectar qué pasa cuando somos
nosotras las que los recibimos.
1. Escabullirse enseguida de la cama, ya
sea para meter la excusa de que te vas o para preparar un café, nunca es
una buena señal. Cuando el acto sexual es realmente satisfactorio nos
apetece quedarnos al lado de esa persona, aunque sean 5 minutos. Si, en
cambio, apenas termina buscamos desaparecer, lo quieras o no, le estás
gritando en su cara que no estás satisfecha.
2. Si tras acabar ese “fantástico
encuentro” no esperas ni un momento para decirle que mañana tienes mucho
que hacer y que mejor pase la noche en su casa, o al revés…¡está
clarísimo!, es que no te apetece ni siquiera repetir. No hacen falta
palabras.
3. “¿Estuvo bien?, ¿pero en serio te
gustó? y eso que hice al final…¿si? ¿te gustó?”. Una escena conocida, él
ha captado que la cosa no va bien y que ese orgasmo puede que sea
fingido. Si más bien eres tú la que se lo pregunta a él, le queda claro
que eres insegura, incluso en la cama.
4. Acabar el sexo y encerrarse por horas
en el baño, aunque sea a tomar una ducha, tampoco es algo muy favorable.
Recuerda que, tras un buen encuentro, nuestro cerebro segrega hormonas
que nos hacen sentirnos cercanas a esa persona, realmente te provoca
quedarte echada a su lado un momento. La encerrona en el baño envía
señales de insatisfacción muy claras.
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