Siempre es mejor prevenir que curar, sobre todo cuando hay enfermedades que no tienen curación, como el sida (VIH-AIDS).
Por eso queremos insistir en la
importancia de la información sobre enfermedades de transmisión sexual
(ETS), cuando se lleva una vida sexualmente activa.
Lo más importante en cuanto a salud, al
mantener una vida de pareja, es recurrir a los servicios médicos y que
ambas se hagan chequeos para prevenir posibles problemas y no correr
riesgos. Desgraciadamente, se suele confiar demasiado en la pareja y es
por ello que se producen todavía infecciones por vía sexual.
ETS más generalizadas entre lesbianas
Aparte del mencionado y temido sida,
algunas de las enfermedades víricas que más se contagian en las
relaciones íntimas entre mujeres, son:
Virus del papiloma humano (HPV)-
Es una enfermedad vírica, producida en realidad por más de 100 tipos
virales diferentes, pertenecientes a la misma familia. Es la infección
más común entre la población sexualmente activa, y la que produce un
alto índice de los cánceres de cérvix (cuello uterino), tanto en mujeres
heterosexuales como en lesbianas. Se contrae por contacto directo tanto
entre la piel como entre mucosas. Produce las llamadas “verrugas
vaginales”, y se ha probado recientemente su relación directa con el
cáncer. Existen diferentes vacunas para algunos tipos de papiloma
humano, pero lo importante es prevenirlo acudiendo a un especialista
para informarse y realizar revisiones periódicas.
Sífilis- La causa es una bacteria,
que puede infectar las zonas genitales, la boca o el ano. Produce en su
comienzo una pequeña llaga única, que no suele doler pero que, si no se
trata médicamente pronto, deviene en una dolorosa erupción. Las
pústulas de la sífilis pueden aumentar las posibilidades de contraer el
sida. La sífilis se contrae por contacto sexual con alguien contagiado.
Detectada prematuramente, se cura mediante antibióticos con facilidad.
El uso del preservativo previene su contagio.
Herpes labial o genital- Está
causada por los virus del herpes simple (VHS1-VHS2) y en sus comienzos
apenas produce síntomas, por lo puede pasar desapercibida durante
bastante tiempo. La infección genital (VHS2) se transmite a través de la
piel, incluso la que no tiene llagas, en contacto sexual con personas
contagiadas. Los primeros síntomas, de no tratarse, son fiebre y
malestar, así como la aparición de pequeñas y esporádicas ampollas en la
zona contagiada (labios, genitales o ano), que producen dolor y
escozor. Esos brotes pueden desaparecer para volver a repetirse al cabo
de algún tiempo. El herpes genital se previene con el uso de condones de
látex (preservativo femenino), y aunque no tiene cura puede tratarse
hoy en día con medicamentos antivirales.
Como en todas las enfermedades por
transmisión sexual, son importantes las revisiones y analíticas médicas
periódicas, tanto para prevenir como para tratar cuanto antes cualquier
contagio.
Falsedades sobre las ETS
Muchas mujeres lesbianas creen que
enfermedades como el papiloma humano, el sida o la sífilis y la gonorrea
no pueden contraerse en las relaciones lésbicas. Es un error que no nos
cansaremos de denunciar como tal. También es falso que, si ya se ha
padecido una determinada enfermedad sexual, no pueda volver a padecerse;
los contagios pueden repetirse si se cometen los mismos errores.
Hay personas que creen que no pueden
contagiarse las enfermedades sexuales a través del contacto con la piel;
como hemos visto, esto es también una falsedad, porque así es como se
contraen enfermedades como la sífilis o el herpes, entre otras muchas.
Entre las lesbianas corren mitos sobre
las ETS tales como que, al no tener contacto con el semen, no pueden
transmitirse infecciones como la de la gonorrea o el sida. No solo es
falso, sino peligroso creer eso, ya que cualquier mucosa infectada puede
tener su vía de intrusión en pequeñas heridas bucales o del recto, es
decir, en el sexo oral o anal.
La mejor prevención es la higiene, la
información adecuada y el uso de los métodos de barrera, como el condón.
Tú puedes estar segura de ti misma, pero no sabrás nunca lo que puede
haber contraído otra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario