lunes, 3 de marzo de 2014

Relato erótico”: ¿Sexo en grupo? Uhm….

No me lo quito de la cabeza, desde que me lo comentó pienso en ello sin parar. No me lo había imaginado así, pero la verdad es que según me lo contaba me iba poniendo nerviosa y sentía un cosquilleo extraño.


Trataba de que no se notase lo sorprendida y alterada que me estaba poniendo. ¡Por Dios, es mi mejor amiga!, ¡qué le iba a decir! Ni parpadeaba para no perderme un segundo, y sobre todo que no se desconcentrase o se sintiese mal y dejase de contármelo.

Cuando llegué a casa estaba agotada de la tensión, sorprendida, nerviosa y ligeramente excitada. Nunca lo hubiese pensado ¡y menos de ella! ¿Pero cómo…? Pensando en otra cosa me quité el abrigo, dejé el bolso, las llaves, abrí la nevera para coger algo de comer y encendí el ordenador. Tenía que buscar más referencias.

Hay ciertos temas que me producen miedo y curiosidad a la vez. Él se lo había pedido, más bien se lo había ido insinuando de manera indirecta, seduciéndola, envolviéndola. Hoy un artículo, mañana un pequeño video, un comentario de gente que lo practica, un programa de televisión…, luego una fantasía compartida. ¿Pero cómo lo había considerado posible, cuándo había llegado el momento de hacerlo realidad, de considerarlo seriamente…?

Me quité los zapatos y sentada el sofá con mi plato de fruta y mi vaso de leche, me puse a ver qué había en internet sobre el tema. Uhm… Google, “buscar”… ¡Que bárbaro!, cientos de páginas, ¡puf! Ésta no, qué cutre, ¿a ver esta otra….? Si, esto parece que es a lo que ella se refería, mira no está tan mal… A ver…¡madre mía! Fotos, videos, un blog, un chat… ¡y se reúnen ahí…! Mira este video…, voy a darle al play… ¡Directos al grano! ¡Qué barbaridad! Sólo de mirar me pongo nerviosa y eso que estoy yo sola en casa… a ver, a ver…

Van vestidos todos de oscuro, estos dos no están nada mal y parece todo inofensivo, los cuatro charlando, ella se sienta en un taburete y se van acercando… Según están hablando y tomando una copa empiezan a acariciarla, por el cuello y el escote…, su pareja le quita la chaqueta, ¡guau, qué body más bonito lleva! Está claro que va preparada, el corset bastante sexy por cierto, y le brilla la piel…. Él saca una pequeña cajita y de ella unas esposas de satén con las que le sujetan las manos a la espalda y le tapa los ojos con un antifaz. Lleva mini-falda de cuero negra y unas ligas negras también de satén que sujetan sus medias. Él le separa levemente las rodillas y ella se deja hacer.

Mientras, la otra pareja se acerca y le empieza a acaricia suavemente con una pluma por el cuello, los brazos, el escote y esparcen suavemente unos polvos brillantes en su piel. Él le pasa la lengua y los labios por el rastro de polvos comestibles que ella va dejando, apurando, chupando, lamiendo, estremeciéndola. Su pareja mientras le separa las piernas, acariciando sus rodillas y subiendo suave pero firmemente por sus muslos, hasta su tanguita. Ella gime y se deja hacer.

Tres pares de manos, música suave de fondo, un ligero mareo, caricias infinitas… Una mano acede a su pecho por el escote de su corset y lo saca, los deja expuestos, erectos, expectantes, mientras una lengua los acaricia y mordisquea haciéndola arquearse de placer.

Unos labios cálidos van ascendiendo por el interior de sus piernas y una mano aparta su tanguita para acceder a su sexo con su lengua húmeda, que se detiene ahí. Lamiendo, acariciando, succionando, con pequeños toques, golpecitos suaves y otros más firmes, con un ritmo que acelera su respiración.
Simultáneamente otros labios le besan e introducen la lengua en su boca con habilidad; le mordisquean, juegan, succionan y presionan con intención. Ella se tambalea ligeramente en el asiento, mientras le quitan el tanguita y abren sus piernas un poco más… Su falda está en la cintura, está palpitando, tiene sus pechos fuera del corset, hinchados, erectos, respira y se deja hacer. Unos dedos siguen jugando y se introducen dentro de ella suaves, presionando, reconociéndola, la acarician con intención. Quiere cerrar las piernas para retardar el placer, pero no puede.

Como un ballet ellos se despojan de su ropa, le hacen bajar de la silla y ponen un cojín en el suelo para que se arrodille con las piernas separadas. Le extienden un brillo estimulante en los labios y pezones, para prepararla para que sea ella la que realice sexo oral a él. Su pareja le acerca el sexo a su boca y siente el calor y estímulo que ahora ella le proporciona. Mientras la otra mujer se mete entre sus piernas abiertas y comienza a lamerla y a jugar con sus dedos y un pequeño juguetito suavemente en la entrada de su vagina. Tiembla y se agita, respira entrecortadamente, abre los labios… mientras siente que le inclinan levemente hacia delante, introduciendo la puntita de un dedo con lubricante en su ano con suaves caricias, solo la punta, con presión… un poco más adentro, el dedo le abre, juega, presiona, un juguete vibra en la entrada, le da vergüenza, se ruboriza de placer ¡qué sensación! ¡todo se expande! Tres manos…, caricias por todas partes, miles de sensaciones, ¡no hay control…!, se agita cada vez más, se inclina de un lado a otro, expuesta, excitada, se abandona a las caricias secretas…

¡Tengo que apagar, YA!, ¡qué taquicardia..! ¡qué vergüenza! Pero qué es esto… cómo lo iba yo a saber… ¡Madre mía! ¡Muy fuerte Susana…! Estoy empapada, sudando… ¡qué barbaridad! ¡Uhm!… si es que claro… Pero bueno, al fin y al cabo, tampoco tiene por qué enterarse nadie, total vivo sola… Voy a verlo un poco más.

Fuente: femxy.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario