Mi imaginación había abordado fantasías que se
quedaban en tan solo eso, nunca me había planteado hacer cosas fuera de
lo común, me gustaba sentirme hembra y manejaba situaciones y hombres
extraordinariamente, gracias a la generosidad que la naturaleza tuvo
conmigo y a un no menos carácter abierto y poco convencional.
No dude en aceptar su llamada uno de esos días tristes y grises,
quería llegar a su casa, me apresuraba por las calles de la ciudad,
entre charcos, hojas y gente que me pareció aburrida e insignificante.
Me recorría ese sentimiento que te hace creer la elegida del Olimpo,
elegida para disfrutar el placer de poseer el cuerpo de ese hombre, con
el cual fantaseaba desde hacia días.
Tras la puerta de su casa se sentía el calor, calor que venia de mi,
de dentro de mi cuerpo, calor sucio con olor a sexo y saliva, me beso en
una explosión larga y continua de crudeza y delicioso placer, cada poro
de mi piel se abría y respiraba al mundo. Deje mi atuendo en tan solo
el “little black dress” elegido para la ocasión y unos altísimos tacones
aun mojados por la lluvia de afuera.
Me lanzo contra el sofá, estaba cachonda, me empezó a besar el cuello
mientras mi vestido caía, sentía sus manos por mi cuerpo como una
legión de caricias mientras mi ropa desaparecía, era tierno y a la vez
me excitaba, de pronto me sentí desnuda mientras él paraba para
deshacerse del pantalón y dejar ver sus piernas fuertes y bien torneadas
y una maravillosa promesa bajo sus slips. Alce mis manos para quitarlos
pero me las cogió con firmeza y con un gesto de su cabeza dijo ¡no!,
mientras me giraba y dejaba mi trasero a su merced, de pronto note algo
caliente, grande y grueso frotando suavemente entre mis nalgas, me
estaba poniendo cerda, notaba como me estaba empezando a mojar y mi sexo
estallo al sentir sus dedos en mi interior, era realmente bueno
tocándome, me deje abandonar a su capricho y me limite a gozar, me
estremecía al sentir sus dedos al fondo de mis entrañas, temblaba
mientras deseaba su polla, dura y gruesa que aun sentía merodeando mi
culito.
Inmediatamente cogió mis muñecas con una sola mano, mientras seguía
manoseándome hábilmente con la otra, rápidamente comenzó a besar también
mis nalgas, mientras me sentía sumisa y entregada, – ¿te lo dejas comer
todo?- me pregunto, respondí afirmativa y enfáticamente, desde mi
cabeza apoyada en el respaldo del sofá, comenzó a lamerme, acariciarme,
su lengua pasaba por mi profunda raja y se introducía en mi párvulo y
rosado orificio anal, nunca antes me habían comido el culo de esa
manera, me alucinaba lo que me hacia sentir, empecé a mover mi culo como
si lo hubiera hecho toda la vida, me sentía muy puta y muy llena de
vida, – ¿te gusta, putita?- me dijo, – siiiiiii, me encanta – respondí,
entonces me soltó y sentí los dedos de sus manos en ambas nalgas como
garfios separándolas y dejando a su antojo expuesto mi trasero, me daba
placer en cada embestida de su lengua, cada pasada de su nariz, cada vez
que sentía su barbilla escasamente afeitada en mi sensible piel.
Entonces paro, se incorporo y dio media vuelta sin dejarme mover,
colocando aquella majestuosa verja ante mis ojos, mientras me la
mostraba con una mano y apoyaba la otra en jarra, yo sentía sus fluidos
aun en mi culo lubricado pero virgen, no dude en llevarme a la boca
aquello que tanto se me había hecho desear, lamí aquel regalo desde el
glande hasta los testículos recreándome en cada, vena, rincón y pliegue,
hasta metermela en la boca y sentir como adquiría su máximo tamaño, así
volvió a ponerse a mis espaldas y sentí la punta de su pené apoyada en
mi agujerito, la froto y me abrió ligeramente, pero cuando de un solo
golpe certero la dejo caer y me la introdujo en mi coño, un espasmo
recorrió mi columna estremeciéndome y arqueándome como un arpa, así le
chupe cada uno de los dedos de la mano que me introdujo en la boca, para
luego acariciar con ellos mi ano de nuevo, poco a poco mientras
mantenía su polla en mi interior y me moría de deseo por que me follara
duro, iba sintiendo como sus dedos se introducían en mi culo que se
oponía a tal hecho de forma independiente a mis deseos, – ¿primera vez,
Marta?- me pregunto, asentía con la cabeza mientras le pedía que me
follara, confundida entre placer de mi coño y el dolor de mi culo.
Comenzó a moverse en un ritmo extremadamente placentero cuando paro,
sentí dentro de mi culo uno de sus dedos, – sssshh, silencio, te va a
gustar – vació mis entrañas de su ávido sexo y de pronto lo sentí
apoyado de nuevo en mi culo, de pronto empujo y sentí un dolor terrible,
grite y blasfeme a aquel maldito cabrón, me acaricio y pidió que me
relajara, con ternura, pero sentía que mi cuerpo quería expulsar aquel
invasor, poco a poco fue apretando mas, sentía ganas de ir al servicio y
como mis intestinos se revolvían, pero las ganas de que aquel semental
me poseyera podían conmigo, mordí el sofá y me entregue, volví a sentir
mas dolor, entonces me dijo que ya había pasado la mitad, que era lo
peor, le grite que era un maldito hijo de puta, se reía y acabo de
meterme toda su polla, sentí ganas de vomitar, de pronto sentí su mano
de nuevo en mi coño, acariciándome y masturbándome mientras llenaba mi
culo con su sexo, el dolor iba desapareciendo mientras un placer que
nunca había sentido inundaba mi cuerpo.
Era una maravillosa locura, me poseía y yo estaba entregada, era
suya, de pronto sentí como sacaba su polla de mi culo, lentamente y casi
al final volvía a empujar, poco a poco el ritmo iba aumentando mientras
me corría gracias a sus dedos hábiles, sentía como sus enormes
testículos golpeaban mis nalgas, ahora ya me acariciaba mis pechos,
mejor dicho los estrujaba mientras me sodomizaba envuelto en sudor, ya
me había corrido y aun me sentía emputecida deseando mas placer, fue así
como me dijo que me lo iba a dar todo, follandome el culo a un ritmo
frenético mientras me cogía, ahora por las caderas y yo gritaba como una
perra pidiendo mas, juro que tuve un orgasmo de nuevo y que sentí como
el calor de su orgasmo recorría mis adentros.
Desde ese día, me complace encontrar buenos amantes que me descubran y me hagan sentir plenamente que estoy viva.
Fuente: julianin-julianadas.blogspot.com
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