jueves, 6 de marzo de 2014

Consejos para disfrutar del sexo anal.

El ano puede estimularse de muchas maneras, desde utilizando la lengua hasta introduciendo un dedo, un juguete o un pene.

Foto lapatilla.com
Foto lapatilla.com

Todas estas formas son calificadas como sexo anal y estimulan una zona erógena llena de terminaciones nerviosas que muchas veces desaprovechamos. Centrándonos en las técnicas que implican penetración, hoy damos unos consejos para disfrutar del sexo anal.

El sexo anal no duele

El principal motivo por el que el sexo anal no es más practicado es por el miedo al dolor. Sea por lo que les han contado por experiencias anteriores, muchas mujeres no están dispuestas a pasar un mal rato.
La realidad es que el sexo anal no tiene porque doler, ¡ni siquiera al principio! Si se hace con cuidado, respetando los tiempos y la peculiar fisiología de esta zona el sexo anal es muy placentero.

Un trabajo gradual

Desechad la idea de llegar y conseguir un sexo anal fácil y satisfactorio a la primera. En la mayoría de los casos, requiere un trabajo que incluso puede durar varias sesiones hasta que os sintáis cómodos, consigáis una dilatación adecuada y os acostumbréis a la sensación. ¡Pero no os echéis atrás! Merece la pena.
El trabajo comienza de forma individual, es recomendable que la persona que vaya a recibir el sexo anal haga ejercicios de inserción de un dedo para ir acostumbrándose a la sensación. Esto puede hacerlo por ejemplo en la ducha.

Sexo anal con confianza

Como en cualquier otra practica, es importante hacerla por deseo propio y no porque le apetezca a la pareja. Ninguna práctica sexual es esencial para una vida sexual plena (ni siquiera el coito) y lo importante es disfrutar.
También es importante una buena comunicación con la pareja, sobre todo en el caso del sexo anal, donde las sensaciones pueden ser distintas. Saber decir NO es imprescindible para poder parar en el momento que moleste.

Prepara el ambiente

Un ambiente cómodo y sugerente siempre ayuda mucho a entrar en materia. Colocad unas velas, un poco de música, precededlo de una cena romántica o una velada especial.

Dilatar poco a poco

Este es de los consejos más importantes para disfrutar del sexo anal. El ano no está preparado para la penetración y se dilata muy lentamente.
Contiene dos esfínteres, el primero y más cercano a la entrada se contrae de manera voluntaria y pero el más profundo es involuntario y se contrae como respuesta a la ansiedad y el miedo.
Hay que comenzar a dilatar con un dedo y luego ir subiendo a dos, un dildo estrecho etc. hasta llegar al pene.

Siempre con lubricantes

El ano carece de lubricación natural así que es esencial utilizar algún tipo de lubricante, incluso para meter un dedo.
Hay lubricantes específicos para este tipo de penetración, algo más densos y duraderos. Los de silicona son ideales pero no se pueden utilizar con preservativo.
También hay lubricantes con componentes relajantes para facilitar la inserción.

La importancia de parar

La mayor parte de las malas experiencias con el sexo anal ocurren por no ser suficientemente delicado. Durante la penetración de un dedo, dildo o pene puede haber un momento en que se toque musculo aún no dilatado y sentir un pinchazo, aquí es importante avisar a la pareja para que detenga la inserción.
Hay dos errores frecuentes; el primero es sacar el pene en este momento, lo que provocará que la dilatación se pierda y nos quedemos con el mal gusto de ese último momento de dolor, el segundo es ignorar el dolor y empujar más, que no tendrá otra consecuencia que agudizar el dolor.
Lo mejor es parar la penetración durante unos segundos hasta que se dilate y luego continuar lentamente y pendiente de las sensaciones.

Juguetes que ayudan

En las tiendas eróticas podemos encontrar juguetes que ayudan a la dilatación del ano. Podemos utilizar, por ejemplo, bolas anales e ir introduciéndolas de una en una. También dildos específicos para el ano.
Es importante que utilicemos juguetes cuya función sea el sexo anal, esto lo sabremos porque cuentan con un “tope” que impide que se introduzcan totalmente en el ano. Con otros objetos corremos el riesgo de no poder sacarlos.

La dieta influye

Lo que comemos tiene mucho que ver con como disfrutamos del sexo anal. Es necesario que nuestra dieta contenga suficiente fibra para que los movimientos digestivos sean correctos y las heces no sean duras.
Un estreñimiento continuo daña los tejidos del ano y puede dificultar el disfrute del sexo anal. Incluye fruta y verduras en tu dieta para unos movimientos intestinales saludables.

La suciedad en el sexo anal

Otro de los miedos ante esta práctica es la posible suciedad que se encuentra en los dedos o el pene.
Respecto a la estimulación manual podemos evitar mancharnos si utilizamos guantes de latex. El pene puede estar protegido con un preservativo.
Algunas personas optan por ponerse un enema para una limpieza más profunda pero no es conveniente abusar de esta medida.

La higiene ante todo

El ano contiene microorganismos que pueden provocar infecciones en otras partes del cuerpo como la vagina.
Si se introducen los dedos, un juguete o el pene en el ano, no se debe penetrar seguidamente la vagina. Siempre es necesaria una limpieza antes y cambiar el preservativo.

Cuidado con las ETS

Durante el sexo anal se pueden abrir microlesiones que facilitan el contagio de enfermedades como el VIH.
Por eso es conveniente extremar las precauciones en la realización de esta práctica y utilizar siempre preservativo. Hay preservativos especiales para la penetración anal que tienen más grosor y mayor cantidad de lubricante.

El orgasmo en el sexo anal

La principal zona erógena y provocadora de orgasmos estupendos es, al fin y al cabo, la mente. Esto significa que si el sexo anal es una práctica tremendamente excitante para ti, es muy posible que llegues al orgasmo solamente con la estimulación en esta zona.
En general el sexo anal por sí solo provoca mucho placer pero no suficiente para llegar al orgasmo. Combinar esta estimulación con la del clítoris es una gran idea si quieres disfrutar de un orgasmo explosivo.

No practiques sexo anal si…

Evita el sexo anal si tienes hemorroides, el roce con el dildo o el pene pueden irritar y abrir las lesiones complicando su curación.
Tampoco lo practiques si sufres estreñimiento, diarrea o cualquier molestia en esta zona.

Fuente: doctissimo.es

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