Ya
sabeis que soy una mujer inconformista, al igual que sabreis que soy
una enamorada empedernida de todo bicho viviente. Sí, tengo que
confesarlo. En ocasiones me arrepiento de ellos, porque me ato a las
personas más de lo que me gustaría. Quizás me aferro a la idea de ese
ideal utópico de amor, de "alma gemela", de sentido del romanticismo.
Pero
cuando los días pasan me doy cuenta de que ahora, tras lo ocurrido, soy
una nueva yo. Y no se hasta cuanto tiempo. Seguro, que hasta que me
pase por delante el próximo hombre.
Estaba en la
calle realizando unas fotos a la puesta de sol, cerca del parque,
mientras esperaba que fueran las ocho de la tarde para irme a mi casa
para escribir algo nuevo en mi diario.
Últimamente
ando algo descuidada con el blog, porque mis situaciones personales, a
nivel emocional no me lo permite. Tantas ataduras terminan por
encadenarnos a situaciones. Y yo que siempre hablo de libertad, soy
prisionera de mis propios pensamientos.
Entre
mis fantasías sexuales siempre andaban rondandome unas cuantas cosas
que siempre había deseado hacer. Y es más, pensaba e imaginaba que nunca
se podría hacer realidad. Sin emabargo, las cosas suceden en la vida,
de forma inexplicable, de la forma que menos te puedes pensar y se te
presenta ese algo que siempre estabas deseando.
Pero
cuando llega la hora y esa fantasía sexual se materializa, tienes
miedo, miedo a que no salga bien, a que te enganches emocionalmente, a
que sea algo, a que un amante es solo eso, que tiene otras obligaciones
que atender y tu solo eres una parada en el camino.
En
mi caso no fue así. Yo tenía un deseo. En realidad tenía dos, y la
misma persona los hizo realidad. Y fue como por arte de magia. Y por
eso, me até a la idea de que no se fuera nunca, pero cuando te enamoras
de una persona cuya única patria es la mar, es complicado y dificil
amarrar tu corazón a esa idea, más sabiendo que no puedes retener
aquello que no es tuyo.
El tiempo pasa y las horas se alejan. Yo solo doy gracias a Dios por que apareció en mi vida. Y está ahí, como siempre.
Algunas
de vosotras habrán tenido en más de una ocasión la fantasía sexual o el
deseo de hacer aquello que más les atraiga. No se engañen, la realidad
es mucho más bonita que todo lo que podamos imaginar. Y haciendo como
siempre uso de las frases: La realidad, en muchas ocasiones, supera la
ficción.
Y no saben en qué pelicula estoy metida ahora....
fuente: diariodelostaconesrojos
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