Masturbación en pareja o heteromasturbación.

La heteromasturbación o masturbación en pareja, es un clásico en cualquier relación

Aunque no todas la practiquen habitualmente, es muy bueno para empatizar con nuestra pareja, al igual que para conocer qué es lo que le gusta más o menos. Fundamental, por tanto, para la comunicación en el ámbito sexual.

Muchas parejas sólo lo practican cuando por determinadas circunstancias no pueden mantener relaciones coitales. Por ejemplo, porque no tienen preservativos. Pero es un error pensar que la heteromasturbación es sustituto o sólo una alternativa de segunda línea cuando, en sí, es una práctica tan placentera y necesaria en la pareja.

Cualquiera de las técnicas utilizadas de manera individual por las dos partes, pueden ponerse en común y practicarse. Puedes ver algunos vídeos sobre estas técnicas en los siguientes enlaces:

1. Técnicas de masturbación femenina clitoriana y vulvar.

2. Técnicas de masturbación femenina clitoriana y vaginal (doble estimulación).

3. Técnicas de masturbación masculina.

4. Técnicas de masturbación masculina con juguetes.

La escucha es fundamental y los juegos eróticos la clave. Si vamos directos a los genitales, nos perderemos la cantidad de sensaciones placenteras que nos permite disfrutar el resto de nuestro cuerpo. Además, prolongar la llegada a éstos, hace que la excitación suba mucho más y nuestro deseo se dispare.

Para practicar la masturbación en pareja, no puede faltar en tu mesilla de noche el lubricante, puede ser de sabores y olores diversos o con efecto frío y calor, para dar más juego. También resulta interesante disponer de un vibrador, estimulador de clítoris o dedil vibratorio, al igual que innovar con los juguetes masturbadores masculinos más específicos que pueden sorprenderos y hacer que nunca entréis en la rutina.

Puede que prefiráis hacerlo de forma simultánea, o uno antes y otro después. Daría igual, lo ideal es que ambas partes quedéis satisfechas con la elección.

No olvides que, cuando nos tocamos a nosotras mismas nos decimos mentalmente qué nos gusta y qué no y continuamos o retiramos la mano cuando lo creemos necesario. Salvo que leas la mente o tu chico te la lea a ti, cosa que dudo, tendremos que comunicar qué nos gusta y qué no, no te cortes, tu placer está en juego, y el suyo también.

Por cierto, juguetear con la temperatura puede ser muy placentero, el hielo es ideal para esto, pero lo no dejes parado sobre una zona o lo utilices en exceso, puede llegar a ser desagradable o generar dolor. Si lo prefieres hay maravillosas plumas que incorporar delicadas bolitas de metal en su extremo que pueden generar este mismo efecto eliminando el riesgo del hielo. Lo mismo ocurriría con un excesivo calor. Los productos que proporcionan efecto frío calor, nos ayudarán también en este cometido. Añádelo a la lista de la compra si te interesa investigar.

Cuando se juega en pareja hay que tener siempre en cuenta que es una cosa de dos y las reglas tienen que ser aceptadas por ambas partes. Siempre teniendo en cuenta esto, podemos masturbar a nuestra pareja utilizando esposas o pañuelos para atarles a la cama, o simplemente las manos. Inmovilizar a alguien, siempre que lo desee, hace que el deseo suba y quede en tus manos, puede subir bastante la temperatura corporal te advierto. Y si le tapamos los ojos con un antifaz o pañuelo, el factor sorpresa pondrá la guinda a nuestra jornada de masturbación en pareja. No te cortes y disfrutad juntos.

Ana Sierra Psicóloga, Sexóloga y Terapeuta Sexual y de Pareja

  Fuente: femxy.com