Satisfaccion sexual de pareja, exploracion de la anatomia de la vagina…
Técnicas Básicas
El masaje del clítoris es una técnica
excelente para tener a mano al hacer el amor a una mujer. Mientras que
la mayoría de las parejas posiblemente se ocupen de pequeños engaños a
la vulva y el clítoris previo al coito, pocos considerarían constituirlo
en la principal actividad. Si realmente quieres impresionar a tu
compañera, considera hacerla el centro de atención haciéndole el masaje
del clítoris.
El masaje del clítoris puede ser empleado
por parejas con discapacidades físicas temporarias y permanentes. Las
embarazadas pueden experimentar un incremento en su deseo sexual y
orgasmo pero se encuentran a sí mismas incapaces de realizar el coito
vaginal. Las parejas con parálisis pueden no poder llevar a cabo los
movimientos físicos requeridos para el coito. Los hombres impotentes
pueden desear dar a sus parejas placer sexual y orgasmo. Es importante
darse cuenta de que el sexo puede existir en ausencia de erección y
coito.
Primer requisito
El primer requisito para el masaje del clítoris es saber adónde está el clítoris de tu compañera, cómo se ve y cómo se siente cuando está fláccido y erecto. El único modo de aprender estas cosas es ir explorando. Con las luces encendidas, ten a tu pareja desvestida, ella puede querer usar una remera cómoda. Ella entonces debe acostarse, sentarse en una silla, o en la cama contra algunas almohadas ubicadas en la cabecera. Asegúrate de tener fácil acceso a su vulva, pero también de que esté cómoda. Siéntate o arrodíllate para estar enfrentándola, usualmente a un lado. Si ella está sentada en una silla o en el extremo de la cama, puedes sentarte en una silla o de rodillas en el piso. Puedes también sentarla en tu falda, estando ambos mirando en la misma dirección. Necesitas tener el sujeto a mano. También ten cerca un luz, o una linterna, para iluminar su vulva como para poder ver todo claramente. También debes tener disponible un pequeño espejo de mano o de pie para que tu pareja también pueda ver su vulva y clítoris, y lo que están haciendo.
El primer requisito para el masaje del clítoris es saber adónde está el clítoris de tu compañera, cómo se ve y cómo se siente cuando está fláccido y erecto. El único modo de aprender estas cosas es ir explorando. Con las luces encendidas, ten a tu pareja desvestida, ella puede querer usar una remera cómoda. Ella entonces debe acostarse, sentarse en una silla, o en la cama contra algunas almohadas ubicadas en la cabecera. Asegúrate de tener fácil acceso a su vulva, pero también de que esté cómoda. Siéntate o arrodíllate para estar enfrentándola, usualmente a un lado. Si ella está sentada en una silla o en el extremo de la cama, puedes sentarte en una silla o de rodillas en el piso. Puedes también sentarla en tu falda, estando ambos mirando en la misma dirección. Necesitas tener el sujeto a mano. También ten cerca un luz, o una linterna, para iluminar su vulva como para poder ver todo claramente. También debes tener disponible un pequeño espejo de mano o de pie para que tu pareja también pueda ver su vulva y clítoris, y lo que están haciendo.
Pasos a seguir
Comienza
examinando su vulva como se ve normalmente, con sus labios mayores en
reposo. Suavemente examina todo con tus dedos. Acaricia y aprieta. Nota
la suavidad de su piel y vello púbico. Si tu pareja tiene mucho vello,
puedes cortarlo cuidadosamente un poco con tijeras. No hay necesidad de
depilar la zona púbica. Entonces abre suavemente los labios mayores con
tus dedos, examina lo que queda adentro. Identifica sus labios menores,
su clítoris, y sus orificios urinal y vaginal. Ella puede ayudarte
manteniendo sus labios mayores abiertos con una o ambas manos.
Si no puedes identificar su clítoris,
pregúntale si sabe dónde está, y que te lo identifique. Debido a las
amplias diferencias en la estructura genital, algunas estructuras
individuales pueden no ser inmediatamente identificables. Algunas
mujeres pueden no tener labios menores, o sólo uno. Un clítoris bien
desarrollado es fácil de ver, pero algunos son tan pequeños y están tan
ocultos que la mujer solamente puede ubicarlo sabiendo dónde es más
sensible al tacto, donde se frota cuando se masturba. Si ambos tienen
problemas en localizar el clítoris, miren las ilustraciones en las
páginas Anatomía.
Una vez localizado el clítoris, trata de
identificar todas sus diferentes partes: columnacuerpo, glande, y
capuchónprepucio. Dependiendo del tamaño y tirantez de su capuchón
puedes no poder retraerlo lo suficiente como para dejar expuesto el
glande. Si éste es el caso, puedes poder sentirlo debajo de su capuchón.
Si su glande es demasiado pequeño, puedes detectar el cuerpo de su
clítoris cuando está erecto pero no el glande mismo. Algunos cuerpos de
clítoris son muy delgados y difíciles de detectar. En este caso
solamente puedes poder identificarlo cuando lo sientes volverse erecto
entre las puntas de tus dedos. Ella puede decirte cuándo has tocado su
glande en la punta de tus dedos si no puedes sentirlo. Sé muy cuidadoso
al examinar su clítoris. Muchos son extremadamente sensibles.
El próximo paso para principiantes, o
como precalentamiento para experimentados, es que tu pareja se masturbe
hasta el orgasmo. Ella debe ir lentamente al comienzo, demostrando sus
diferentes toques, presión aplicada, y frecuencia. Esto es para que
puedas obtener la comprensión de lo que le gusta y a lo que más
responde. Te tomará mucha práctica y sesiones repetidas de masturbación
para volverte tan bueno masturbándola como lo es ella, y aún así puedes
no ser jamás tan bueno como ella. Masturbarla hasta el orgasmo antes de
que comiences el masaje te ayuda a predisponerla de ánimo y hace que
responda a más estimulación sexual adicional. Algunas mujeres encuentran
sus genitales muy sensibles después del orgasmo, así que puedes
necesitar masajear suavemente otras áreas de su cuerpo, pechos y muslos,
por varios minutos antes de empezar el masaje del clítoris. Algunas
mujeres solamente pueden tener 1 orgasmo en el comienzo, entonces ve
lentamente y sólo intenta hacerla sentir bien si descubres que este es
el caso de tu pareja. Si es poco entusiasta en masturbarse en tu
presencia, esto está perfectamente bien, no es un requisito hacerlo.
Sugiérelo, pero no la presiones a que lo haga.
Confianza con la pareja
Para
las mujeres que leen esto, estén seguras de que masturbarse delante de
sus parejas es perfectamente normal, muchas mujeres lo hacen. La
masturbación no es únicamente un acto en soledad. Las mujeres son muy
hermosas cuando se masturban y comparten sus orgasmos con sus parejas.
No puedes hacerlo mal o hacer el papel de tonta. No perderás nada de la
intimidad que experimentas cuando te masturbas sola. Pienso que la
mayoría de la gente sabe que sus parejas se masturban, así que no lo vas
a impactar al admitirlo, ellos probablemente también lo hacen. Si
mantienes contacto visual con tu pareja mientras te masturbas pienso que
volarás con la experiencia.
Tú sabes dónde está su clítoris, ahora te
preguntas ¿y ahora qué? Bien, primeramente debo mencionar a la
sensibilidad del clítoris y la posible necesidad de lubricación
adicional. La sensibilidad del clítoris de la mujer varía mucho de una a
otra. Algunas sienten dolor si se les toca directamente, otras no lo
encuentran sensible en absoluto. Algunas pueden requerir un muy ligero
toque al principio pero necesitan un toque más firme cuanto más se
aproximan al orgasmo. Por consiguiente lo mejor es comenzar con un toque
muy suave, e ir incrementando lentamente la cantidad de presión en la
medida que la ves excitarse. Observa los movimientos de su cuerpo y
escucha los ruidos que hace para ver si estás aplicando demasiada
presión o no la suficiente. Sé cuidadoso(a), casi nunca quieras apretar
mucho el clítoris, quizá firmemente, pero casi nunca agresivamente.
Pocas mujeres disfrutan siendo apretadas en el momento del orgasmo, pero
háblale sobre ésto antes de intentarlo realmente. Ella puede ver las
estrellas, o darte una bofetada.
Lubricacion
Dependiendo
de la sensibilidad del clítoris de tu pareja y de la cantidad de
lubricación natural, puedes necesitar aplicar lubricación adicional
antes de comenzar con el masaje. Prueba sin lubricante al comienzo, pero
si ella te saca o te avisa que es muy sensible, o no siente nada,
aplica una generosa capa de lubricación a toda su vulva. Usa sólo
lubricantes de base acuosa como la gelatina K-Y (K-Y Jelly). (El uso de
lubricantes de base grasa como la vaselina pueden originar una
infección.) La primera vez que pruebas el masaje del clítoris ten
lubricación a mano por si es necesaria. Casi nunca le toques su glande
directamente sin lubricar tu(s) dedo(s) (esto nunca debe ser parte del
masaje.) Puedes también considerar el uso de guantes de goma o látex.
Esto hará a tus dedos muy resbaladizos, lo cual resultará conveniente si
el clítoris de tu pareja es extremadamente sensible, o si tienes los
dedos ásperos. Los guantes también son convenientes si insertas tu(s)
dedo(s) en su vagina durante el masaje, porque las uñas pueden lastimar
las paredes de la vagina. Casi todas las farmacias tienen guantes de
goma o látex.
Un comentario sobre dar masajes, del
clítoris o de cualquier otra clase. Siempre mantén el contacto físico
con la persona que está recibiéndolo una vez comenzado. Es muy
destructivo quebrar la unión que se genera si retiras ambas manos de su
cuerpo a la vez, y colocarlas nuevamente puede ser algo chocante. Con
práctica puedes advertir la energía sexual que fluye entre tú y tu
pareja. Suena raro, pero es verdad. Ten todo cuanto necesitas al alcance
de tu otra mano. También es una buena idea tocar su rodilla, y después
deslizar tu mano por la parte interior del muslo, hasta finalmente su
vulva, como para no penetrar su espacio personal demasiado rápido.
Colocar tu mano fría directamente sobre su vulva puede ser chocante y
arruinar el clima. Entibia cualquier lubricante que puedas usar antes de
aplicarlo a su vulva.
Le masajearás su clítoris usando 1, 2, o 3
dedos. El tamaño y prominencia de su clítoris determinará cuántos dedos
debes usar. Si puedes ubicar y sentir su cuerpo clitoral con tus dedos,
usa el pulgar y el índice. Si tiene un clítoris bien desarrollado
puedes usar tu pulgar, tu índice, y el mayor. Si no puedes tomar el
cuerpo y glande porque es pequeño o está oculto, usa sólo la punta de tu
dedo índice.
Si puedes tomar su clítoris con dos o
tres dedos harás lo siguiente. Muy suavemente toma el cuerpo del
clítoris con tus dedos pulgar e índice. Desliza delicadamente el tejido
flojo que lo cubre alrededor, primero hacia atrás y adelante, sintiendo
la forma y firmeza de su clítoris. Determina cuánto se desliza el tejido
a lo largo del cuerpo de su clítoris. Al principio en lo posible, no
tomes su glande, si su clítoris es pequeño no podrás evitarlo. Al
deslizar tus dedos hacia atrás y adelante, el capuchón también debe
deslizarse hacia atrás y hacia adelante, estimulando su glande. Ve
despacio, observa las indicaciones de tu pareja como si está disfrutando
lo que haces. Intenta mantener el contacto visual con ella en lo
posible, o tanto como sea posible. Si no puedes hablar por medio del
cuerpo, entonces pregúntale si lo que haces se siente bien. Pregúntale
si debes ir más lento o más rápido, o aplicar un toque más firme o más
suave. Si ella no lo sabe, simplemente experimenten.
Si no puedes agarrar su clítoris, ubica
la punta de tu dedo índice sobre la punta de su cuerpo clitoral o de su
capuchón. La experiencia te dirá cuál es más sensible. Mueve suavemente
el tejido debajo de tu dedo en pequeños círculos, o hacia atrás y
adelante para estimular su clítoris. Es de esperar que sientas las
estructuras firmes de su clítoris debajo de la punta de tu dedo cuando
ella está excitada y erecta, aún si su clítoris es realmente pequeño y
se halla oculto.
A continuación frota suavemente su
clítoris. Si ella disfruta de lo que estás haciendo simplemente continúa
haciéndolo. Al excitarse más y más, incrementa lenta y suavemente la
cantidad de presión que aplicas, pero sé suave siempre. También puedes
variar la velocidad de tus caricias, muy lenta al comienzo, posiblemente
más rápido al acercarse al orgasmo. Tus dedos siempre deben estar
agarrando la piel floja que cubre al cuerpo del clítoris, haciendo que
se deslice hacia atrás y adelante a lo largo del clítoris. Continúa
hasta que llegue al orgasmo. Tan pronto como tenga el orgasmo cambia a
un toque muy muy suave, por ser su clítoris (posiblemente) muy sensible.
Después de un par de minutos puedes comenzar de nuevo o detenerte.
Jamás detengas el masaje abruptamente al menos que ella te avise que es
demasiado sensible al toque, en cuyo caso acaricia su vulva o labios
menores por algunos minutos. La idea es mantener el contacto físico
después de alcanzado el orgasmo.
Ella puede experimentar el orgasmo rápida
y fácilmente, pero esto puede no ser siempre el caso. Toma práctica y
tiempo a ambos alcanzar la destreza con esta técnica. Puedes limitar los
períodos de masaje a 15-20 minutos si no alcanza el orgasmo
inicialmente. Hazla sentirse bien, pero no irrites su clítoris o te
esfuerces. Ambos necesitan estar relajados. Si tu pareja está realmente
disfrutándose pero no experimenta el orgasmo en 15-20 minutos, puedes
continuar el masaje por otros 10-25 minutos, siempre que ambos estén
cómodos. Ten cuidado de no convertir esto en un acto tedioso, si alguno
de los dos se pone incómodo o frustrado arruinará el momento y el
vínculo sexual necesario para que sea una experiencia agradable para
ambos. Si ella no experimenta el orgasmo y está muy excitada, cambiar a
una actividad sexual que conozcan resultará en orgasmo. Si ella sólo
puede alcanzar el orgasmo masturbándose, permítele hacerlo, aún si deben
irse de la habitación. Si ella es feliz sólo con mimos, también está
bien.
Durante el masaje puede ser necesario
para la mujer fantasear sobre algo sexual. Puede ser mejor si durante el
masaje ella no piensa en el masaje mismo. Si ella encuentra que debe
fantasear, debe tratar de tener la misma fantasía que tiene al
masturbarse sola. Probablemente necesitará cerrar sus ojos para esto,
porque la presencia de su pareja puede distraerla. Esto será más fácil
de hacer si el masaje se siente placentero, si no ella debe guiar a su
pareja hasta que ésta descubra una técnica que funcione para ella.
Dependiendo de la sensibilidad de su
glande puedes estimularlo directamente, o indirectamente a través del
capuchón. Si éste cubre su glande, puedes tomarlo suavemente a través
del capuchón con tus dedos pulgar e índice. Algunas tienen un glande que
está siempre parcial o totalmente expuesto. Dependiendo de su
sensibilidad, puedes aplicar la punta de tu dedo directamente sobre el
glande, deslizándolo a través de la superficie, usando un toque muy
suave y mucha lubricación. Si el capuchón no cubre el glande, masajear
el cuerpo del clítoris agarrando el tejido suelto allí puede no proveer
la suficiente estimulación al glande, en este caso prueba la
estimulación directa. Algunas mujeres no pueden retraer su capuchón para
exponer el glande, pero si ubicas tu dedo en la abertura de su capuchón
y masajeas el glande, puede experimentar gran estimulación.
Combinacion con masaje vaginal
Puedes
dar un masaje vaginal mientras estás dando el masaje del clítoris.
Mientras una mano estimula su clítoris, la otra puede usarse para
estimular su vagina. Insertando tu dedo en su vagina, y estimulando la
parte superior de su pared vaginal, apuntando tu dedo hacia el hueso
púbico, puedes estimular el punto G, esponja uretral. El movimiento del
dedo para estimular el punto g es similar al movimiento cuando se indica
a una persona a través de la habitación que quieres que venga, la palma
de tu mano hacia arriba, creando un gancho con tu dedo índice. Esto
puede producir orgasmos muy fuertes e intensas eyaculaciones de fluido
de la uretra. Puedes explorar la vagina y ubicar áreas sensibles a la
estimulación digital, o ella simplemente puede disfrutar la sensación de
que algo está en su vagina, moviéndose muy lento, o nada. Puedes
insertar más de un dedo dependiendo de su flexibilidad y deseo de ser
llenada. Puedes también insertar toda tu mano en su vagina, “fisting”
(puño), lo cual puede resultar en una respuesta sexual muy fuerte. Esto
es mucho más fácil para parejas mujeres al tener usualmente manos más
pequeñas. El “fisting” es una técnica avanzada que toma mucha práctica y
sensibilidad.
Masaje anal
Puedes
también incorporar masaje anal. Inicialmente esto conlleva masajear la
parte exterior del ano, sin penetración. Algunas mujeres tienen más
respuesta al masaje anal que al vaginal, o encuentran a la combinación
muy intensa y deleitable. Después de masajear su ano por varios minutos
puedes insertar la punta de un dedo, moviéndolo lentamente hacia adentro
y hacia afuera. Después que su ano se ha relajado puedes insertar todo
tu dedo, y entonces emplear más dedos si ella lo desea. Un dedo que se
usa para estimular el ano nunca debe ser usado después para estimular su
vulva y vagina debido a las bacterias presentes en el recto. El uso de
guantes de goma o látex te permitirá permutarlos, cambiando de guante
antes de cambiar de ano a vulva. Vean la página en Coito Anal para más
información.
Un buen modo de arrancar un masaje del
clítoris es dando un masaje a todo el cuerpo. Esto ayudará a estimular y
activar los nervios del cuerpo y ayudará a ambos miembros de la pareja a
relajarse. Usa solamente un toque liviano y resbalante para esta clase
de masaje. Presiona ligeramente con la palma de tu mano, amoldando tus
dedos a la forma de su cuerpo. No aprietes nunca, algo que la mayoría
hace mientras da masajes. Si encuentras un área de contractura, aplica
muy poca presión moviendo tu(s) mano(s) en un movimiento circular o
hacia atrás y adelante. Puedes disipar la contractura lenta y
suavemente, pero no gastes mucho tiempo tratando de liberar contracturas
durante un masaje erótico. Comienza por la espalda, la cabeza, y sigue
haciéndolo hacia los pies, hazla dar vuelta y hazlo de frente, desde sus
pies hacia arriba, nunca rompas el contacto físico. No des masajes a
sus pechos o genitales hasta lo último. Después de masajear su cabeza y
músculos faciales, prosigue hacia su vulva, deteniéndote en sus pechos y
pezones en el camino. Entonces comienza con el masaje del clítoris.
Para el masaje enciende la calefacción y pon alguna música relajante. Si
se quedara dormida indica que ella está cansada y necesita recargarse.
Déjala tomar una siesta o dormir toda la noche. Si esto ocurre un
viernes o un sábado a la noche, continúa el masaje a la mañana
siguiente.
Lo que he presentado aquí son guías
básicas para ayudar a una pareja a iniciarse en el masaje del clítoris.
El objeto de este masaje es hacer de su clítoris el centro de atención.
Puesto que el clítoris es más probablemente su órgano sexual primario,
además de su mente, la mujer encontrará este acto sexual muy conducente
al placer sexual y al orgasmo. Debido a que los cuerpos y maquillaje
mental de las mujeres varían mucho es imposible para mí explicar el
“cómo” para cada pareja. El único modo seguro de representarse cómo dar y
recibir un masaje clitoral es a través de mentes abiertas y práctica.
He tenido mujeres respondiendo muy favorablemente a esta técnica en unos
pocos minutos, pero esta forma puede no ser el caso para todas. La
práctica lo hace perfecto.
Fuente: riie.com.mx
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