No dejes que la rutina en el sexo afecten
al resto de la relación y prueba con algunas iniciativas simples, que
pueden cambiar tu vida en pareja y dar paso a la entretención. Piensa
que lo que hagan en el sexo, es su gran secreto.
Y es que la rutina es la gran asesina en
toda y dejar que entre a la cama, puede ser fatal. Es por eso, que te
mostramos siete simples juegos eróticos, que no te costará realizar y
que junto con provocarte más placer, te generará una mayor complicidad
con tu pareja.
Cómanse
Siempre se habla de esparcir todo el
cuerpo con crema batida y empezar a comernos. ¡Genial! Pero yo les
propongo que lo hagan de una manera diferente. Sin que él lo sepa, tené a
mano un poquito de miel o salsa de chocolate. Mientras le hacés sexo
oral, empezá a untarlo y a comerte la miel. ¿Por qué le va a gustar a tu
pareja? Uno, porque lo vas a sorprender y, en segundo lugar, porque la
salsa, la crema o lo que uses le genera nuevas sensaciones. Recomiendo
la miel porque es bien pegajosa, así tus lamidas van a ser mucho más
profundas. ¡Ojo! Las sustancias o alimentos azucarados no deben usarse
internamente (en la uretra o dentro de la vagina) porque pueden causar
infecciones. Úsenlas siempre en forma externa.
La dominadora
Para este juego necesitan unas esposas
para atar las manos de su pareja a la cama y un pañuelito de seda para
tapar sus ojos. Quien asuma el papel del dominador podrá jugar con el
cuerpo de su pareja, ¡hasta enloquecerlo de deseo! Sólo cuando “ya no dé
más” lo liberamos… Hagan este juego con mucho cuidado y con la premisa
de que el placer es lo esencial.
Cita con un desconocido
¿Qué tal tener un amorío de una noche,
pero con nuestra propia pareja? Vestite para matar y citalo en un bar o
en una discoteca. Finjan que no se conocen y hagan cosas que saben que
erotizarán al otro: tal vez pasarle tu pie por la entrepierna o
susurrarle que no llevás lencería puesta o darle un besito húmedo en su
oreja… El calor irá subiendo y, si no pueden resistir, no esperen llegar
a casa para comerse a besos.
Descubre los puntos
En este caso necesitan un perfume. Se
recomienda usar aceite con esencias, para que al final se hagan un
masaje de esos que elevan la temperatura. El juego consiste en que uno
de ustedes dos se coloque pequeños puntos de perfume en ciertos lugares
del cuerpo. El reto es que su pareja logre descubrirlos. El roce de su
nariz olfateándonos es súper, súper sensual. ¡Y mucho más en las zonas
erógenas!
Body painting
¿Recuerdan que cuando éramos niños uno de
nuestros pasatiempos favoritos era pintar? Pues volvamos hacerlo con
nuestras parejas y, en lugar de papel, que nuestro lienzo sea su cuerpo.
Usen pinturas para body painting y explórense mutuamente, dando rienda a
sus dotes artísticas. ¡Es una forma muy original y sensual de dar
inicio al juego previo!
Disfraces
También podemos jugar a ser otra persona
o, incluso, un personaje de ficción. El uso de disfraces es una práctica
que divierte a muchas parejas. Si aún no se han animado, es momento de
probar. De repente él puede ser tu súper sexy Jack Sparrow, muy al
estilo de Johnny Depp en Piratas del Caribe. Y chicas, ¡anímense a las
pelucas! Escojan una que les quede de maravillas y vivan la fantasía de
ser otra, seduciendo a su pareja como lo hicieron la primera vez.
Jugar a las cartas
No suena muy erótico, ¿verdad? A no ser
que suban la apuesta de manera sexy y divertida. Para este juego hay que
ponerse en clima: velas, comida rica, vinito, ropa sexy. No vamos a
apostar dinero, sino a quitarnos la ropa que llevamos puesta, a hacer un
striptease, a complacer a nuestra pareja con alguna fantasía o con su
práctica sexual favorita. Así que barajen esas cartitas y apuesten, ¡que
en este juego ganan los dos!
Las fantasías sexuales, hace rato que
dejaron de ser sólo fantasías y llevaron a los soñadores a poner en
práctica sus deseos, sin mayores cuestionamientos y logrando resultados
muy buenos para la pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario