Si lo pensamos, la mayor parte de las veces que tenemos sexo, no es para procrear. Es por placer.
No nos sorprende entonces que desde que el hombre tiene pene y la mujer vagina haya existido una preocupación anticonceptiva.
No podemos determinar en que momento de
la evolución alguien se dio cuenta de que sexo e hijos estaban
directamente relacionados, pero que lo descubrieron lo descubrieron, y
desde entonces que hacemos lo posible por copular sin fecundar.
Tripas y Fibras
Se tiene constancia de que los egipcios
allá por el 1000 antes de cristo ocupaban fundas para el pene, hechas de
tripas de animales atadas en un extremo, para retener el semen.
También estaban de moda las fundas de lino.
En Europa el dato más antiguo sobre
anticoncepción nos llega a través de pinturas ruprestres de la cueva en
Combarelles en Francia entre los años 100 AC y 200 DC.
Los orientales que ya sabemos lo listos
que son, utilizaban fundas de seda o de papel de arroz. En Japón eran
habituales fundas de cuero suave al que llamaban “Kawagata”
El condón más antiguo que se conserva
tiene 450 años y se encontró en Inglaterra. Estos preservativos estaban
destinados a hombres que frecuentaban casas de prostitución. Se hacían a
mano a base de tripas de cordero y se les daba varios usos. En esta
época, comienza a darse una finalidad profiláctica, para protegerse
principalmente de enfermedades de transmisión sexual.
El médico italiano Gabrielle Fallopius
(que dió su nombre a las femeninas trompas) en el 1500, documentó haber
inventado una envoltura hecha del lino y que en los ensayos realizados
entre 1100 hombres, ninguno se infectó con sífilis.
La llegada del Látex
En el siglo XIX con la llegada de la
industria del caucho y la vulcanización, las tripas y telas se dejan de
lado. Aquí aparece por primera vez la palabra “condón”, en un libro
dedicado a la sífilis, escrito por el Dr. Turner.
Alredor de 1930 la producción condonera
sufre una revolución: La llegada del látex que sustituye al caucho.
Condones delgados y totalmente impermeables, por fin pueden conseguirse
en la farmacia a un precio asequible.
Desde entonces el látex ha sido el material por excelencia. Habiendo variantes de otros materiales para los alérgicos.
Siglo XX y XXI
Alrededor de los años 60 los
preservativos pierden popularidad por la llegada de los anticonceptivos
hormonales. Pero en los años 80 vuelven a aparecer con fuerza, el VIH es
una epidemia moderna y el mayor motivo para usar condón.
Hoy en día existen mucho métodos
anticonceptivos, adecuados para todos los gustos. Sin embargo el condón
es el único que nos protege de contagiarnos de cualquier enfermedad
venérea.
La industria moderna del condón se ha
desarrollado fértilmente, dando a luz profilácticos de colores, sabores,
estriados, XL, XS fluorescentes y hasta con caritas felices en la
punta.
Sea como sea, si es la primera vez que te
acuestas con alguien, úsalo. Si ya lo conoces pero no sabes cuanto de
sano está (quizá ni él/ella lo sepa) úsalo.
Si es sexo casual, úsalo. Si la cita
estaba agendada, úsalo. Si tienes hijos adolescentes, regálale unos
cuantos de vez en cuando. Son baratos y pueden salvarte de unas cuantas
amarguras ya sean bebés por sorpresa o enfermedades feas.
En Fetish Store nos gusta que te
diviertas y que te cuides. Por ello encontrarás en la tienda varias
alternativas de condones a diversos precios, todos con registro del
Instituto de Salud Pública, condición obligatoria para que un condón sea
vendido en Chile. También los hay sin látex, para quienes son
alérgicos. No hay excusasDesde Fetish Magazine esperamos que este post les haya resultado útil, instructivo o por lo menos entretenido.
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Les esperamos más veces.
Fuente fetish.cl
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