martes, 26 de agosto de 2014

Dime cómo duermes con tu pareja y te diré cuán de felices sois.

La forma que tenemos de dormir con nuestra pareja podría ser en realidad una manera de entender a nuestra relación y el futuro que puede o no tener.


Es bastante curioso ver cómo cosas que son rutinas diarias a las que no siempre damos la importancia que tienen podrían decirnos mucho más sobre nosotros mismos y nuestras relaciones de pareja. En este caso nos encontramos con que quizás la manera de dormir que tenemos al estar acompañadas de nuestra pareja diga mucho más de lo que esperábamos. De hecho, según éste, podemos saber cuán de felices somos con nuestras parejas con tan solo conocer cómo dormimos con ella de forma habitual. Así que si quieres pasar la prueba o al menos conocer que no tenéis el aprobado, fíjate bien en lo que te contamos a continuación.
Según este estudio, la gran mayoría de las parejas no duermen mirándose. De hecho, tan solo el 4% de ellas lo hace de este modo. Por su parte, el resto de los entrevistados o bien se dan la espalda, o bien miran hacia el mismo lado. Los primeros suponen un 42% de los entrevistados. Por su parte, los segundos lo hicieron según dicho estudio en un 31% de los casos que se han tomado como muestra para realizarlo. ¿Significa esto que la gran mayoría de las parejas son entonces infelices? Pues no. En realidad, para medir la felicidad en pareja según el modo en qué dormimos, el estudio no tiene en cuenta este factor, sino más bien la cercanía entre ambas personas, es decir, el espacio que dejamos libre entre el uno y el otro.
De hecho, a la conclusión a la que se llega con este estudio es precisamente a que para determinar si se es o no feliz en pareja, hay que fijarse en el sitio que queda libre entre ambos en la cama, independientemente de si estamos o no mirando al mismo lado o a las caras. En caso de que nos toquemos mientras dormimos, está claro que podemos decir que somos plenamente felices. Si entre ambos no hay una distancia mayor de 2 centçímetros, casi podríamos asegurar la felicidad en pareja. Y no hay demasiado de qué preocuparse si entre ambos no hay más de 72 centímetros. Es esa precisamente la distancia que separa a las parejas cuya felicidad conjunta no parece fácil de reconseguir y que demuestran serios problemas de complicidad y para entenderse.
¿Cuál es tu caso? ¿Crees que de verdad la manera en la que dormimos puede influir de forma tan determinante sobre lo felices que podéis llegar a ser o más bien es un mito?

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