viernes, 29 de agosto de 2014

Ayúdala a experimentar maravillosos orgasmos (Guía para hombres).

Estrategias para que ella alcance el orgasmo con tu apoyo.


El orgasmo es una experiencia placentera para ambos sexos, sin embargo, hombres y mujeres difieren en la manera de lograrlo. En general, para los hombres es fácil la consecución del orgasmo. Es más, muchas veces viene demasiado rápido, en especial cuando se es joven. Para la mayoría de las mujeres el orgasmo en pareja puede ser elusivo y una meta difícil de alcanzar. La buena noticia es que puedes ayudar a tu compañera a lograr un orgasmo.
Una gran diversidad de factores entran en juego para que el orgasmo femenino se pueda detonar durante el encuentro sexual. Por el contrario, el orgasmo masculino se suele alcanzar fácilmente frotando el pene durante el sexo, aunque la pareja no le resulte particularmente atractiva a un hombre.
Ejemplos de algunos de estos factores que una gran mayoría de las mujeres necesita para alcanzar un orgasmo junto a una pareja son:
  • Una atmósfera romántica
  • Una pareja por la que realmente sientan una atracción
  • Sentirse deseadas y valoradas
  • Estar libre de resentimientos y cualquier otra emoción negativa hacia la pareja
  • Un lugar agradable y cómodo que cuente con suficiente privacidad
  • Una pareja que sea hábil en el arte de besar y acariciar el cuerpo femenino
Es responsabilidad de cada mujer el desarrollar su capacidad de ser orgásmica. Sin embargo, este aprendizaje se facilitará muchísimo si ella cuenta con un amante comprensivo y  conocedor que esté dispuesto a ayudarla. Una de las cualidades a destacar en el género masculino es el deseo de complacer a sus compañeras sexualmente, una actitud que verdaderamente apreciamos y agradecemos las mujeres.
A continuación hallarás las principales estrategias para que tu compañera experimente maravillosos orgasmos durante el sexo gracias a tu irreemplazable ayuda:

1. Crea una atmósfera romántica y sexy donde ella se sienta confiada
No hace falta que siempre la invites a cenar ni que riegues pétalos de rosas sobre la cama, aunque si lo haces verás resultados positivos. Será suficiente con que hayas creado una atmósfera cariñosa desde la mañana y a lo largo del día, tal vez con cortas llamadas telefónicas o mensajes de texto. Abrázala y bésala sin que estos gestos de afecto impliquen siempre que estás deseando tener sexo. Recuerda que para la mayoría de las mujeres los besos cargados de erotismo son importantes y necesarios – una manera de sentirse conectadas emocional y energéticamente a sus parejas – y no tan sólo un preámbulo para el sexo. Mientras más conectada emocionalmente ella se sienta contigo, más abrirá confiadamente su corazón y su cuerpo durante la intimidad sexual contigo.

2. Variado juego sexual previo
Toda mujer necesita caricias preliminares antes del sexo con penetración. Es la manera como su cuerpo funciona. El juego sexual previo – caricias y besos por todo su cuerpo, sin enfocarte en sus genitales por el momento – te permitirá ir calentando las aguas femeninas, es decir, despertar su deseo y crear un nivel de excitación lo suficientemente fuerte como para que ella ansíe la unión sexual. Aquí no se trata de tocar “botones” específicos (como los senos) de manera rutinaria y esperar que ella siempre reaccione favorablemente al encuentro sexual. Las mujeres necesitan de cierta variedad y creatividad, algo así como un juego de caricias que nunca debería repetirse de igual manera. Hoy podrían ser caricias mientras ella se ducha, mañana al momento de ver alguna película acurrucados en el sofá, y tal vez otro día, caricias furtivas mientras caminan entre la belleza natural de un parque. Todo este jugueteo erótico permanente te permitirá conocer mejor sus reacciones y sentirte en confianza para acariciarla de formas mucho más apasionadas e intensas al momento de hacer el amor.

3. Susurros y palabras tiernas, y otras más ardientes…
Las palabras tiernas y afectuosas son especiales para que ella confíe en ti. Después que ella esté entregada a tus brazos y si tienen una conexión establecida, con seguridad ella se excitará mucho más si manifiestas tu propio deseo y placer mediante sonidos un poco más apasionados. Prueba a decir palabras mucho más ardientes y explícitas (lo que se suele llamar “hablar sucio”) durante los momentos de mayor intensidad. Si la conoces bien, sabrás hasta qué punto este tipo de lenguaje es efectivo para encender su deseo y cuando se podría transformarse en algo vulgar que más bien lo apague por completo.

4. Prueba distintos movimientos y ángulos mientras estimulas su clítoris.
Los estudios señalan que sólo un 30% de las mujeres alcanza el orgasmo durante el coito sólo con la estimulación del pene dentro de la vagina. Esto indica que la mayoría de las mujeres necesita simultáneamente de estimulación en el clítoris para lograr el orgasmo durante la relación sexual. Prueba distintos movimientos y ángulos de penetración – y experimenta también con distintas posiciones sexuales – que brinden un mejor contacto con el clítoris. Sin embargo, la mejor manera de estimular el clítoris es acariciándolo directamente con tus manos, o pidiéndole a tu compañera que ella misma lo haga. Hazle sentir que es completamente normal que se acaricie el clítoris durante el sexo, y halágala cuando su nivel de placer vaya en aumento, sin que se sienta presionada a complacerte.
Los ajustes y variaciones en las posiciones sexuales y en la profundidad de penetración te permitirán estimular distintos puntos sensibles dentro de su vagina. Aunque tu mujer no sea capaz de sentir mucho dentro de ella, con una buena dosis de sensibilidad tuya, es posible que pueda llegar a percibir placer en zonas antes ignoradas de su vagina, gracias a la acción amorosa y dedicada de tu pene. Algunos de estas áreas son el punto G, en la pared anterior de la vagina, y la zona más profunda de la vagina, cerca del cuello del útero. Prueba a realizar cortas penetraciones cercanas a la entrada de la vagina (para acariciar el punto G), luego penetra más y lentamente llega hasta el fondo de ella. Allí, prueba a realizar cortas y profundas penetraciones mientras la abrazas estrechamente y te conectas emocionalmente con ella.
Varía la intensidad y rapidez de tus movimientos, pero si notas que ella se excita particularmente con alguno, no cambies y continúa con el mismo movimiento por un tiempo si notas que su nivel de excitación va en aumento. Cambios abruptos podrían hacer que la excitación que se ha ido acumulando descienda, en vez de detonar un orgasmo. Todo esto puede parecer complicado – y a veces lo es – por ello, mantén el espíritu de experimentación en todo momento y una dosis de humor que contagie a tu compañera, para que estos recorridos eróticos sean siempre placenteros, más allá de la meta de alcanzar un orgasmo. Cada encuentro será siempre muy distinto al anterior, tienen la magia de lo irrepetible…

Fuente about.com

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