Los antiguos chinos nunca consideraron la falta de erección un problema importante, y optaron en cambio, por recomendar al hombre centrarse en proporcionar placer a su pareja.
De ese modo, se olvidaba de su cuerpo y de las dificultades con la erección.
Durante el acto de dar placer el hombre disfruta también, y al ver la
excitación de su pareja esto suele ser estímulo suficiente para que la erección se produzca espontáneamente.
En algún momento de sus vidas, todos los
hombres viven la experiencia de no tener una erección o de perder la que
tienen. La buena noticia es que se puede lograr una penetración, aún
sin tener una erección fuerte. A este tipo de penetración se le llama “penetración suave” porque se puede realizar cuando aún el pene se encuentra suave y relajado. Un pene suave no implica que no tenga fuerza suficiente como para entrar en la vagina.
Gracias a los fluidos que emanan de ella y a la ayuda de la mujer en el
proceso, el hombre puede lograr la penetración con ausencia de una
erección.
Cuenta la leyenda que esta técnica le fue
enseñada a Huang Ti, el emperador amarillo, por Su Nu, una inmortal y
mística femenina, quien era su consejera preferida. En el libro Los secretos de la cámara de jade (citado por Jolan Chang, 1997, p. 121) se narra la siguiente conversación entre Huang Ti y Su Nu:
- HUANG TI: Deseo hacer el amor, pero mi yu heng no se me levanta. Me siento tan atribulado que comienzo a sudar unas gotitas que parecen perlas. De todo corazón deseo hacer el amor, pero debo recurrir a la ayuda de la mano. ¿Qué debo hacer? Me gustaría oír lo que dice el Tao.
- SU NU: El problema de Su Majestad es un problema que aqueja a todos los hombres. Para hacer el amor con una mujer, el hombre hará las cosas de forma apropiada. En primer lugar, debe buscar la armonía del ambiente y sólo entonces confiará en que su yu heng se levante…
Y a continuación Su Nu le explicó paso a
paso al emperador qué hacer. Su primera recomendación fue que se
relajara y entrara en armonía, en conexión con su pareja. Cuando ambos
toman la situación con naturalidad y humor, la ausencia ocasional de
erección se puede superar con mucha más facilidad. Así desaparece
también en el hombre la ansiedad por el desempeño. Si eres hombre,
procura descartar que no te encuentres cansado o enfermo, y asegúrate de
tener buenos hábitos de salud para tener una mayor vitalidad sexual.
Con la técnica de la penetración suave
también necesitarás de la ayuda de tus manos (o las de tu pareja), tal
como el emperador amarillo había pedido. Podrás penetrar aunque tengas
el pene completamente relajado, y una vez que estés dentro del cuerpo de
tu pareja, las sensaciones que allí experimentarás harán que muy pronto
tengas una erección completa.
1. La posición que funciona mejor para
lograr la penetración suave es la posición de “tijeras”. La mujer está
recostada de espaldas y tú estás recostado sobre tu lado derecho junto a
ella. La pierna derecha de la mujer está entre tus dos piernas y su
pierna izquierda se encuentra sobre tu cadera izquierda (la del hombre).
También puedes usar la posición del hombre arriba, y utilizar la fuerza
de gravedad a tu favor, la que llevará más cantidad de sangre a tu
pene.
2. Desde esta posición comienza a
acariciar y besar sensualmente a tu compañera, estimulando sus zonas más
sensibles, como el cuello, lóbulo de la oreja, labios, zona lateral de
sus senos, evitando los pezones y genitales. Lo que quieres es que ella
se vaya excitando suave pero poderosamente, desde adentro hacia fuera,
de manera que su vagina produzca suficiente lubricación para facilitar
la penetración suave.
3. Acerca el pene a la vagina
sosteniéndolo por la base entre tu dedo índice y pulgar, de manera que
lo presiones ligeramente para empujar la sangre hacia el cuerpo del pene
y el glande. Comienza a hacer movimientos de penetración,
introduciéndote suavemente en tu compañera. Ella puede estimularte
acariciando tus testículos, perineo y ano.
4. Pídele a tu pareja que con sus manos
aparte ligeramente sus labios de manera que su abertura vaginal sea más
accesible para ti. Mientras tú haces los movimientos de penetración,
concentra tu atención en la energía sexual que hay en tu pene, sutil y
fuerte a la vez. Simultáneamente, tu compañera puede ir empujando con
sus manos “hacia adentro” tu pene con extrema suavidad y delicadeza.
Esto sucederá más fácilmente si ella está lubricada y con su músculo PC
(pubococcígeo) relajado.
5. Cuando la hayas penetrado, lo más probable es que experimentes gradualmente y en poco tiempo una erección completa y firme.
6. En todo momento de la penetración suave, tu actitud será relajada, cómoda y sin apuros.
Para cualquier hombre será valioso probar la penetración suave
y dejar a un lado la creencia de que sólo con una erección de acero la
penetración es posible. En materia de sexo hay infinidad de opciones y
técnicas que disfrutar.
Fuente: about.com
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