El goce de una masturbación puede hacerse
mucho más intenso cuando el juego no sólo comprende a una persona, sino
cuando se vuelve un juego sexual que se comparte.
Cada persona tiene un estilo de
masturbación diferente al de cualquier otra, y por tanto, cada uno sabe
cómo conseguir la estimulación correcta y así llegar al orgasmo que
tanto anhela. La masturbación, si bien es un placer en sí misma, es
también una manera de liberar energías después de que por ejemplo la
persona haya pasado por un largo periodo de tiempo en el que no ha
tenido relaciones sexuales o también, de que haya tenido problemas de
cualquier índole que la hayan puesto en tensión, depresión o bien
estrés.
Y sí bien es un placer
que se da uno mismo, también este placer puede aumentar cuando se
estimulan ambas partes mediante una masturbación compartida o a dúo. Por
ejemplo, cuando un hombre se unta en la mano alguna crema o aceite y
luego se masturba de tal manera que pueda simular una vagina entre sus
manos o también envolviendo el pene dentro de algún tejido de látex que
se encuentre húmedo, puede ser una de las experiencias de
autosatisfacción realmente vibrantes.
Así por ejemplo, si una
mujer fantasea con un hombre preparando el ambiente con música, y
durante la masturbación emite gemidos de placer, reproduciendo escenas
ya vividas (aunque sea con otra persona), enriquecerá mucho más la
estimulación que se dé. Por ejemplo, hay hombres que gozan mucho cuando
se tocan la cabeza del glande sólo con dos dedos y con lo que resta de
la mano, lo que queda del pene, así la otra mano puede acariciar el
escroto como si se lo acariciara una mujer. Otros hombres, usan una mano
para tocarse las tetillas que es una zona muy erógena del cuerpo
masculino, en realidad pudieran tocarse cualquier otra zona que les
diera placer durante la masturbación puesto que esto incrementará el
placer que estén sintiendo y además, intensificará el deseo sexual.
Las mujeres también
pueden gozar de una masturbación bastante estimulante si eligen al mismo
tiempo que estimular el clítoris, tocarse o lamerse los senos (este
último caso sólo se puede dar si los senos son suficientemente grandes
como llevarlos del pecho a la boca, claro que con la cabeza bien
reclinada sobre el pecho); así, ella podría experimentar un placer aún
más elevado. Sin embargo, en el caso de no poder masturbarse y también
acariciarse los senos, también existen juguetes sexuales que te pueden
ayudar a hacer presión en tus pezones.
Sin embargo, cuando una
persona tiene una pareja, la masturbación puede disminuir, es decir que
muchas veces las personas piensan que al tener una pareja estable,
masturbarse ya no tiene sentido puesto que piensan que todo el placer lo
podrán obtener de su pareja y esto en cierto modo, puede ser real (hay
que recordar que cada persona es un mundo totalmente diferente y por
tanto, cada cual merece respeto de sus opiniones); aunque la personas
que ya han experimentado una estimulación dada por la pareja puede ser
de lo más excitante, sobre todo cuando hay ciertas técnicas a seguir.
Ahora ella tiene el poder
En una pareja,
masturbarse de manera mutua puede darse de dos formas que son de todas
maneras y al mismo tiempo, decisivas para gozar de una sexualidad que se
comparte y que también se puede multiplicar al nivel del goce.
La primera de estas tiene
que ver con una masturbación a nivel de juego y otra tiene que ver con
hacer que la otra parte, la pareja, conozca el placer que se puede
obtener a solas. Sin embargo, ambas tienen que ver con dos tabúes que se
deben eliminar por lo que si se llegan a erradicar por completo
entonces, podrá marcarse un camino al que no se querrá volver con
respecto a la intimidad antes vivida y al placer que ambos podrán
alcanzar de manera conjunta.
Si la mujer puede llegar a
quitar de su mente ciertos pudores (en realidad, falsos pudores),
entonces, podrá dar rienda suelta a su esencia natural en donde ella es
la que maneje la situación de manera sabia y así enloquecer al hombre.
Así, podrá conocer acercarse a las zonas erógenas de él, conocerlas,
experimentar con ellas y darles mucho placer.
Una mujer que es experta
en estos dones sabe cómo se hace un anillo alrededor del tronco del pene
con sus dedos, y así retirar y cubrir el glande con el prepucio a
manera de juego. Estos juegos mientras más se repiten hacen que la
excitación crezca, haciendo que el pene se humedezca sin llegar a una
eyaculación.
Así, cuando llega al
escroto, debe recorrerlo con especial deleite, es decir recorriendo la
línea del perineo hasta llegar a las puertas del ano sin entrar, lo que
causará un gran morbo en su pareja y podrá ver cómo el pene empieza a
latir, además que lo verá crecer debido a la excitación que ella le
causa, ya que podrá despertar en el un gran deseo al mismo tiempo que
varía el ritmo.
De otro lado, es una
buena idea que cuando se inicie la masturbación a su pareja, esta se
humedezca las manos lo que logrará una estimulación aún más profunda.
Otra idea es que al mismo tiempo que lo estén masturbando, le acaricien
las tetillas o también que cojan alguna mano de él hacia el cuerpo de
ella, es decir hacia alguna zona que más le atraiga a él. Finalmente, un
último consejo es que deslices tu mano desde el frenillo del pene hasta
la base, acariciando en este acto también los testículos, hasta que
poco a poco llegue al orgasmo.
En realidad, la
masturbación es un buen acto de toda relación sexual, y se puede dar
antes o durante el coito ya que en cualquier caso siempre sentirás como
aumenta el placer de tu amante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario